Según el embajador argelino, Abdallah Baali, su intención era presentar una propuesta de resolución de condena a la acción del gobierno israelí.
La convocatoria de la reunión se produjo luego de que los 15 miembros del Consejo fueran incapaces de lograr un acuerdo para redactar una declaración contraria al asesinato, especialmente por oposición de los Estados Unidos.
El presidente del Consejo de Seguridad, el embajador de Francia, Jean-Marc de la Sabliere afirmó «que, tras intensas discusiones de alto nivel, no se ha podido llegar a un acuerdo».
John Negroponte, embajador de los Estaods Unidos ante la ONU, repitió las palabras de George W. Bush cuando se mostró «profundamente preocupado por la acción del gobierno israelí, dado que no contribuye al proceso de paz, sino que agrava la escalada de violencia».
Negroponte explicó que su delegación se había opuesto al contenido de la declaración presidencial que se había redactado por «ser inadecuada y desequilibrada».
El funcionario americano, pedía que el documento incluyera -también- una condena de los atentados perpetrados por Hamás el pasado día 14 de marzo en el puerto israelí de Ashdod, en los que perdieron la vida once israelíes.
Fuentes diplomáticas indicaron que, si se presenta la propuesta de resolución argelina, los países miembros de la Unión Europea podrían abstenerse si no hace referencia a los atentados suicidas contra la población israelí cometidos por palestinos.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, condenó el lunes el asesinato de Ahmed Yassin y de otras ocho personas por parte del Ejército israelí mediante un misil disparado desde un helicóptero militar en la Franja de Gaza.
«Condeno firmemente el asesinato planeado del jeque Yassin y de los que murieron con él. Estas acciones van contra la ley internacional y entorpecen la búsqueda de una solución pacífica», declaró Annan.
