Los documentos serán entregados al Ministerio de Relaciones Exteriores argentino, indicó la fuente gubernamental alemana. Lo único que queda por definir es la fecha de la entrega. Se trata de un paso consecuente en la política perseguida por el Gobierno alemán de “impulsar todas las medidas que sirvan al esclarecimiento de la suerte de desaparecidos alemanes durante la dictadura militar argentina”, agregó.
Durante la dictadura militar, cerca de 100 ciudadanos alemanes y descendientes de alemanes fueron secuestrados, torturados y asesinados por los militares genocidas argentinos.
La primera victoria
A principios de diciembre de 2003 el Juzgado de Nüremberg – Fürth dictó orden internacional de captura contra los tres militares a quienes se acusa de haber inducido al asesinato de los alemanes Elisabeth Käsemann y Klaus Zieschank. Según información de organizaciones de Derechos Humanos, durante la dictadura militar argentina fueron secuestradas y asesinadas cerca de 30.000 personas. Los responsables no han sido juzgados por sus crímenes gracias a las leyes de amnistía imperantes en Argentina. El presidente argentino, Néstor Kirchner y el Parlamento argentino anularon, el añopasado, estas leyes.
En enero de 2004 la orden de detención de Nüremberg se presentó a las autoridades de justicia argentinas. El Gobierno alemán contaba con un máximo 40 días para pedir la extradición. El plazo expira el próximo 6 de marzo, según informó la vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores alemán.
La ‘Coalición contra la Impunidad’ -una agrupación conformada por de representantes eclesiásticos, defensores de los derechos humanos y abogados que defienden los intereses de las familias de las víctimas alemanas- aplaudieron la decisión del Gobierno alemán: ‘Con esto hemos alcanzado una meta con la que nadie soñaba hace cinco años cuando comenzamos nuestro trabajo’, dijo Wolfgang Kaleck, abogado de la coalición.
El principio del camino
Alemania se convierte, así, en el primer país que presenta un pedido de extradición contra el antiguo presidente dictatorial argentino Jorge Rafael Videla.
El Gobierno alemán ya había demandado la extradición de Suárez Mason y otros dos militares en 2001. Esta petición fue rechazada por el entonces gobierno argentino.
Kaleck aplaude que el gobierno alemán no haya seguido el camino del Gobierno español que rechazó, en la primavera de 2003, la demanda de extradición de Videla y otros militares hecha por el juez Baltasar Garzón. “La demanda del Gobierno alemán no es una muestra de arrogancia, es un apoyo a las fuerzas argentinas que se han impuesto la tarea de enfrentarse al pasado militar”, indica Kaleck. “La decisión alemana equivale a una crítica de la política implementada por un ex presidente”.
Es improbable que se registre, sin embargo, la extradición del ex presidente. Kaleck dijo que estarían conformes con que se enjuicie a los acusados en Argentina. Sin embargo el camino por andar aún es largo. Actualmente Suárez Mason se encuentra en prisión. Videla, de 78 años de edad, se encuentra bajo arresto domiciliario y Massera está gravemente enfermo y se encuentra hospitalizado.
Después de ser entregada la petición de extradición al Ministerio de Relaciones Exteriores argentino, este tendrá que darle curso al juez responsable del caso, Sergio Torres, quien decidirá sobre la extradición. Tendrá que comprobar, primero, si es posible enjuiciar a los acusados en Argentina. Puesto que la Corte Suprema argentina atraviesa un periodo de reestructuración y no se ha declarado hasta el momento sobre la constitucionalidad de las leyes de amnistía, impera aun entre los juristas incertidumbre sobre el comportamiento que debe asumir Torres.
Independientemente de la decisión del juez, el Gobierno argentino tiene la posibilidad de rechazar la extradición.
