La policía confirmó que unas 60 personas resultaron heridas en la explosión del autobús en un concurrido cruce cercano al hotel Inbal, donde estaban reunidos líderes de las más importantes organizaciones judías de Estados Unidos.
«La gente gritaba ‘mamá, papá’. Había partes de cuerpos por todos lados, incluyendo manos y pies alrededor del autobús», dijo el doctor Reuven Pohl.
El Tribunal Internacional de Justicia de La Haya comenzó hoy, lunes 23 de febrero, con las audiencias sobre la legalidad del llamado “Muro de defensa” que Israel construye para intentar detener los atentados suicidas.
Las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa reivindicaron el atentado en un comunicado y definieron al muro «un muro nazi que no detendrá nuestros ataques».
A pesar de ello, Arafat condenó el ataque y calificó el momento como perjudicial para la tarea que viene ejerciendo su diplomacia contra el muro. El máximo organismo de seguridad palestino prometió llevar a los responsables ante la justicia.
El atacante suicida detonó los explosivos que tenía consigo en un ahora pico del tránsito de la mañana, en el inicio de la jornada laboral israelí. La policía dijo que la bomba estaba compuesta por fragmentos de metal para hacerla más mortífera.
«Los palestinos han mostrado de nuevo que Israel no es el agresor, son ellos, y que la cerca no tiene otro objetivo que salvar vidas», dijo el ministro de Justicia Yosef Lapid.
Mohamed Zaal es el nombre del palestino suicida, un joven de 23 años del poblado de Hussan en Cisjordania, en las cercanías de Belén.
En un video en el que explica las razones para su ataque, Zaal leyó un comunicado y advirtió a los israelíes: «Cuántos más ataques se produzcan de su ejército contra nuestra gente, más operaciones de mártires habrá».
Minutos antes de la explosión, cuadrillas israelíes habían comenzado a derribar una porción de 8 kilómetros del muro que separaba a un poblado palestino del resto del territorio.
Un argentino herido en el atentato
Un israelí de origen argentino, Daniel Nahmanovich, se encuentra entre los más de 60 heridos que dejó el atentado. Nahmanovich ejerce la profesión de contador y llegó a Israel en 1975 proveniente de Buenos Aires. Había dejó su auto en un taller mecánico del barrio de Talpiot y subió al colectivo de la línea 14 rumbo a su oficina. El ómnibus al que subió fue el mismo que tomó Mohamed Zaal, el atacante suicida inmolado.
