Luego de cinco intensas jornadas, culminó el alegato de la Fiscalía en el juicio oral por la causa AMIA a la supuesta “conexión local” del atentado contra la institución, con los ya adelantados pedidos de reclusión perpetua para los cinco acusados de participar en el atentado y pedidos de reclusión para la mayoría de los acusados de extorsionar a Carlos Telleldín.
Para Telleldín y los ex policías bonaerenses Irineo Leal, Mario Bareiro, Raúl Ibarra y el ex comisario Juan José Ribelli el fiscal Nisman solicitó reclusión perpetua por 85 homicidios agravados, 31 lesiones graves y 40 leves que produjo el atentado, y pidió que no se considere como agravante el “odio racial o religioso” porque -explicó- no se probó que ninguno sabía el blanco preciso del ataque.
“Demostraron un notorio desprecio por la vida humana”, remarcó Nisman al hablar de la actitud de los cinco imputados, y nombró como agravante el estado de indefensión de las víctimas.
Para los policías además, pidió a los jueces del Tribunal Oral Federal 3 que tomen en cuenta que se valieron de su rol de funcionarios públicos para consumar su rol en la operación terrorista.
También hubo duras penas por las extorsiones a Telleldín, que la fiscalía dividió en varios hechos: el intento de secuestro frustrado del 15 de marzo, el concretado el 4 de abril y la persecución que sufrió el reducidor de automotores el 14 de julio, siempre en 1994, por los hombres de la Brigada de Vicente López.
A Ribelli se lo consideró coautor del delito de privación ilegal de la libertad en grado de tentativa, secuestro extorsivo, asociación ilícita e instigación al falso testimonio agravado más el delito de coacción agravada contra el juez Juan José Galeano, cuando el entonces policía ya estaba detenido.
En el caso de Ibarra, además del atentado, el fiscal pidió que se lo condene como autor del delito de tentativa de privación ilegal de la libertad, secuestro extorsivo, asociación ilícita, falso testimonio e instigación al falso testimonio.
A Bareiro, se le pidió la pena máxima también como partícipe necesario de secuestro extorsivo, privación ilegal de la libertad y extorsión y asociación ilícita.
A Leal, en tanto, la Fiscalía lo encontró responsable, además, del delito de partícipe necesario de secuestro extorsivo, privación ilegal de la libertad en grado de tentativa y asociación ilícita.
Pero la Fiscalía, además, sorprendió con pedidos de pena que se anticipaban para los considerados partícipes del atentado que, de ser aceptados por el Tribunal, pondría a muchos de ellos de nuevo en prisión.
Es que para la mayoría de los imputados por los llamados “delitos conexos” al atentado y para el caso de pena de reclusión, el tiempo pasado tras las rejas bajo prisión preventiva no puede computarse doble, tal como indicaba la ley del “2×1” vigente años atrás, confirmaron fuentes judiciales.
El pedido más importante recayó sobre el ex policía Diego Barreda, para quien se reclamó 15 años de reclusión por el delito de secuestro extorsivo, partícipe necesario de privación ilegal de la libertad y asociación ilícita.
A Jorge Rago, ex oficial de la Brigada de Vicente López, el fiscal pidió 13 años de reclusión por los mismos delitos que Barreda, y le sumó una coautoría por falsedad ideológica de documento público.
Para el abogado Juan Carlos Bottegal, también se reclamó una dura pena: 10 años de reclusión como partícipe necesario del secuestro extorsivo de un allegado de Telleldín, Hugo Pérez, el 14 de julio de 1994.
A Marcelo Albarracin, ex oficial de la Brigada de Lanús, el fiscal le imputó el delito de coautor de secuestro extorsivo y asociación ilícita, y reclamó una pena de 10 años de reclusión.
Para el ex oficial Bautista Huici, Nisman reclamó 9 años de reclusión como partícipe necesario de secuestro extorsivo, falso testimonio agravado y asociación ilícita.
Para el comisario en actividad Alejandro Burguete, el fiscal reclamó 7 años de reclusión por el delito de falsedad ideológica de documento público y asociación ilícita.
Para el ex oficial José Miguel Arancibia y Oscar Bacigalupo, solicitaron 6 años de reclusión por falsedad ideológica y asociación ilícita.
Para Marcelo Casas y Darío Toledo, Nisman reclamó penas de 3 y 1 año de prisión en suspenso, respectivamente, por falsedad ideológica, falso testimonio agravado y asociación ilícita.
Las duras penas contrastan con los pedidos de absoluciones que ya se reclamaron en días anteriores de los policías Claudio Araya, Víctor Cruz, Argentino Lasala y Diego Quinteros y tres conocidos de Telleldín: Ariel Nitzcaner, Miguel Jaimes y Hugo Cruz.
