La problemática adolescente

Taller de padres en Tzavta

Los días sábado 9 y 16 de junio de 2012 se llevaron a cabo en Tzavta dos talleres con padres, coordinados por Silvio y Betina, un matrimonio de psicólogos, también padres de la Tnua, en los que se abordó la problemática adolescente. Fueron talleres de intercambio activo donde los padres pudieron expresar dudas y temores, y los coordinadores aportaron importantes pautas que podrían ayudar a mejorar la relación de padres con sus hijos.
Por Estela Elbert

Los adolescentes se encuentran ante exigencias conflictivas porque, como planteaban Aberastury y Knobel en su libro “La adolescencia normal”, por un lado, han perdido el rol y el cuerpo de un niño o niña, pero por otro lado aún carecen de los beneficios y experiencia que se suponen propios de los roles adultos. Todo esto genera conflictos de identidad y problemas de autoestima y puede explicar el desorden que los caracteriza y su manejo sui-géneris del tiempo.
A estas situaciones clásicas de la adolescencia, se agregan los temas propios de nuestra época: la enorme capacidad de los adolescentes para la captación y manejo de la tecnología moderna, especialmente en lo referido a computación, internet, celulares, etc. Ellos se  manejan  con la lógica del video clip, mientras que los padres  manejan un orden cronológico. Todo esto tiende a crear un abismo entre padres e hijos adolescentes.

Ante esta crisis los adolescentes buscan refugiarse en “el mejor amigo” o en el grupo de amigos, la barra, etc. que constituyen modos de intentar alejarse de los problemas de la convivencia familiar y de crear una cultura y un modo de vida que se refleja en la vestimenta, en los gustos musicales, y otros comportamientos sociales. Las peleas y discusiones que suelen darse entre padres e hijos suelen ser intentos de separación respecto de los padres.

¿Como se sienten los padres ante todos estos cambios, que constituyen una incógnita en tanto estos hijos adolescentes son los adultos del futuro? 

Es que el rol de los propios padres también está sufriendo cambios, dado que estamos dejando de ser quienes guían a sus hijos adolescentes, para ir tomando el lugar de adultos que tienen que aprender y modificarse en áreas tales como las nuevas modalidades de relaciones íntimas que transitan los adolescentes actuales, y realizar esfuerzos específicos en cuanto al aprendizaje de las nuevas tecnologías que ellos manejan tan naturalmente.

También se impone la necesidad de dialogar, poder expresar a los hijos los temores ante la sobreoferta de drogas y alcohol en distintos ámbitos. Sobre todo poder comunicarles nuestros temores ante la salida de los hijos hacia un mundo plagado de incertidumbre.
Es importante plantear que los padres tienen necesidad de colaboración con los hijos, necesitan ser escuchados, poder dialogar y no gritar. Que en esta etapa en que los adolescentes se están lanzando al mundo, puedan formar un equipo donde haya flujos de experiencias y puntos de vista por un lado, y la introducción de nuevos conocimientos y proyectos por el otro, tanto para hijos como para padres.