Meretz en Acción Plural, por la AMIA

Cuando esta edición esté en la calle ya estaremos en la recta final de la campaña electoral que culmina el 10 de abril con las elecciones en la AMIA.

Estas elecciones están teñidas de la experiencia de hace tres años, cuando por primera vez la primer minoría fue obtenida por el Bloque Unido Religioso que representa a la ortodoxia, que pudo formar gobierno gracias al apoyo del Movimiento Político Comunitario creado para esas elecciones por el Rabino Sergio Bergman, Amia es de Todos.

Por Susana Gelber

Fue un momento de gran conmoción para el judaísmo laico. A la crisis del partido gobernante, Avodá, se le sumó la fractura del frente que históricamente venía ganando las elecciones por mayoría absoluta, con la ruptura llevada adelante por el Rabino Bergman.

Pero la conmoción se tradujo en perplejidad cuando el presidente electo, Guillermo Borger, antes de asumir, hizo declaraciones en un matutino nacional donde habló de dos categorías de judíos: los “genuinos y no genuinos”. Fue un severo llamado de atención a todos los movimientos laicos, que rechazaron estas declaraciones.

Ese momento crucial provocó una actitud propositiva de la dirigencia de Meretz, que  impulsó fuertemente el diálogo con Convergencia en un principio y luego con el ICUF, conformando estos movimientos, en diciembre de 2008, el Polo por un Judaísmo Plural, que en su declaración de principios estableció lo siguiente:

“Las últimas elecciones en la AMIA marcan un punto de inflexión en la política comunitaria, donde quedó expuesta la necesidad de conformar un frente político que aglutine a todos aquellos que defienden la pluralidad y la diversidad, que logre romper con la falsa dicotomía entre judíos «genuinos» y “no genuinos” y su consiguiente repercución en cuestiones de género.

Tenemos ante nosotros un gran desafío, fortalecer a las instituciones comunitarias centrales y de base, grandes o pequeñas, y lograr la participación de todos los integrantes de la comunidad, sin exclusiones y por sobre todo, seguir integrados a la sociedad argentina, en la lucha contra el antisemitismo, la discriminación y toda clase de injusticia social.”

Es así que comenzamos un camino, no exento de dificultades, pero muy rico e intenso. Hicimos actos en común, discrepamos y coincidimos en numerosas situaciones, pero por sobre todo empezamos a aprender a caminar juntos por una misma senda, dejando de lado las diferencias y haciendo hincapié en las coincidencias.

Esta rica experiencia, que lleva más de dos años, nos hizo ver la necesidad de acordar con otros Movimientos para tratar de recuperar la AMIA. Pero acordando propuestas y programas concretos, que hicieran posible un gobierno de coalición, no meramente un  frente electoral.

Fue así que en la última parte del 2010 y en los primeros días de enero se sucedieron intensas negociaciones que posibilitaron la conformación de Acción Plural

Este frente tiene la auspiciosa novedad de la re incorporación del ICUF a la vida comunitaria, al integrar esta coalición, mostrando una voluntad de integración muy importante. Justamente Acción Plural es una coalición que hace que su nombre tenga contenido, y es por eso que conviven en ella fuerzas políticas de mucha historia en nuestra Comunidad con otras de reciente creación, que intentan interpretar y representar a sectores que buscan participar.

Acción Plural está conformada por Meretz, Plural Jai, Convergencia, Movimiento Sionista Independiente, ICUF y Movimiento Sionista Apartidario. Los puentes están abiertos para construir una coalición más amplia; de hecho las coincidencias programáticas son muchas, pero falta deponer actitudes personales que no logran poner por delante los intereses de la Comunidad y que todavía están dificultando un acuerdo.

Lo más importante es que los socios van a decidir. Aunque lamentablemente una gran parte de nuestra Comunidad no está asociada, sobre todo porque no se siente contenida. Esto nos lleva a plantearnos la necesidad no sólo de que haya una alta participación en las elecciones, sino que una vez conformada la nueva Comisión Directiva, los esfuerzos estén dirigidos a establecer un lazo efectivo con todos los integrantes de la Kheilá y lograr un acercamiento real de todos o la mayor parte de ellos.

Pero para que esto sea posible, no basta con reconocer una realidad existente, sino que es necesario terminar con una etapa oscurantista y excluyente. Así como defendemos los derechos humanos y combatimos la discriminación en la sociedad, esa misma actitud se debe llevar a la práctica al interior de nuestra Comunidad. Justamente el llevar adelante una política expulsiva es lo que constituye la mayor amenaza a nuestra existencia y continuidad. Un ejemplo claro es lo que sucede con los hijos de matrimonios mixtos.

Para Meretz es fundamental trabajar en el plano de la educación y la cultura, tratando de revertir un modelo eficientista que tiene como eje el considerar al socio como un usuario o cliente. Por supuesto sin descuidar el plano social que sí o sí debe cubrir la AMIA.

Nuestra Comunidad está cruzada por los mismos conflictos y modelos de la sociedad en la que vivimos, por eso la vigencia del individualismo y la lucha por objetivos individuales es la que prevalece. Desde Meretz queremos recrear una sociedad solidaria, donde la cooperación y el trabajo colectivo para el bien común sea la base sobre la cual se plantee la participación.

Por todo esto es que estamos trabajando en el fortalecimiento de Meretz, con un fuerte sustento ideológico sionista socialista, concibiendo al partido como una herramienta que posibilite ir sumando voluntades en pos de nuestras ideas, lo que nos permitirá ir constituyéndonos cada vez más en una alternativa real, para gobernar las instituciones centrales. Estamos convencidos, y actuamos en ese sentido, de que la actividad política no es una mera lucha por los cargos, sino que su tarea principal es la lucha por la transformación de la sociedad, lo que implica llevar adelante una fuerte militancia cuyo objetivo más alto es lograr el bien común. En este punto lo ideológico juega un rol fundamental, porque la única forma de trazar objetivos y buscar su materialización es teniendo una visión del mundo compartida.

Pero todo proceso de transformación implica recorrer un camino, y justamente en ese tránsito es en el que debemos unirnos a otros partidos con los que podamos acordar programas, acumulando la mayor fuerza posible no sólo para llegar al gobierno  de la AMIA sino para poder llevar adelante el programa, que pondremos a consideración de los socios para que lo respalden. Porque solamente una Comisión Directiva con una amplia base de sustentación puede lograr los cambios que son imprescindibles de llevar adelante en la Kheila.

Estamos en un momento crucial; el cambio no sólo es posible, sino que tiene que hacerse ahora. De todos depende. Los invitamos a sumarse y trabajar juntos para lograrlo.

Apuntes sobre las elecciones

Aproximadamente 22.000  socios estarán en condiciones de votar -el domingo  10 de abril- en  las elecciones para elegir a las nuevas autoridades de la AMIA ,que conducirán a la institución por los próximos tres años (2011-2014). 

Hasta ahora las opciones son: el frente del sector  ortodoxo, el Frente Unido Comunitario conformado por Amia es de Todos y Avoda,  y Acción Plural, coalición compuesta por Meretz, Plural Jai, Sionismo Independiente, Sionismo Apartidario,  Convergencia e Icuf. Al cierre de esta edición no se conoce cuál va a ser la estrategia electoral del Likud y el Movimiento Sionista Renovador.

Entre los aspirantes para suceder Guillermo Borger, actual presidente, suenan con fuerza Angel Barman, del oficialismo; Luis Grynwald, que irá en la lista de Acción Plural; e Isaac Ursztein,  por el Frente Unido Comunitario. La elección es indirecta ya que  los socios de la AMIA eligen 90 integrantes titulares y 24 suplentes de la Asamblea de Representantes de Asociados (RAT) y  son ellos los que eligen, entre de sus miembros, la Comisión Directiva que gobernará la institución. Se espera que la participación sea mayor que la de las elecciones de 2008 cuando se había incrementado en relación a las anteriores. Votaron en aquella oportunidad un total de 7.341 afiliados de los más de 18.000 que estaban en condiciones de hacerlo.