El ministro palestino de Asuntos Exteriores, Nabil Shaat, afirmó en Ramallah que Abu Ala aceptó la petición realizada por Arafat de formar un nuevo Gobierno que reemplace el Ejecutivo de crisis, creado para cuatro semanas, cuyo período de mandato expira el próximo 4 de noviembre.
Sin embargo, según la agencia inglesa Reuters, el primer ministro habría condicionado su aceptación del cargo a la solución de un conflicto con Yasser Arafat sobre uno de los futuros altos cargos de su gobierno. «Alá quiere aceptar esa responsabilidad, pero tiene una condición indeclinable sobre el futuro ministro del Interior», aseguraron fuentes cercanas al primer ministro.
La continuidad de Abú Alá como Primer Ministro fue cuestionada sobre la base de las supuestas discusiones con Arafat sobre el control de las fuerzas de seguridad, uno de los temas por los que su predecesor, Mahmud Abás (Abú Mazen), renunció al mismo cargo político.
«Abu Alá es el encargado de formar nuevo Gobierno», dijo Shaat, después de la reunión en Ramallah de la cúpula Organización para la Liberación de Palestina (OLP).
«El plan es tener el Gobierno listo para cuando finalice el mandato el Ejecutivo en crisis porque no tenemos tiempo que perder», agregó.
La situación política y física del presidente Arafat es muy delicada, a pesar de que el primer ministro israelí, Ariel Sharón, asegurara que no tiene la intención de matar al Presidente palestino, volvió a calificarlo de un «obstáculo para la paz».
«No veo ningún plan para matarlo (a Arafat) a pesar de que es responsable por la muerte de cientos de personas, de miles de civiles -mayormente- porque su estrategia es el terrorismo», dijo Sharón a unos 150 parlamentarios europeos que le visitaron en Jerusalem.
