Bendini y un hecho dudoso

Anunciaron la apertura de más archivos por la Causa AMIA y las “bondades” del general

Empezada la noche de ayer, miércoles 17 de septiembre, el gobierno jugó una simultánea ante la prensa en la casa Rosada: anunció la firma de un decreto que elimina “todo tipo de secreto”, en los archivos de la SIDE, referidos a la Causa AMIA y la “absolución” pública del jefe del Ejército, general de División Roberto Bendini. Se aprovechó la convocatoria a los medios dado que ambos temas, los correspondientes a las áreas de Justicia y Defensa -afirmaron en Casa de Gobierno-, despiertan gran interés en la prensa. Pero lo cierto es que, también, podría especularse que la buena noticia respecto a la apertura de los archivos de la Gendarmería, la Prefectura y la Policía Federal -a los ya abiertos parcialmente de la SIDE- amortiguaron las dudas que quedaron flotando acerca de la veracidad, o no, de los dichos atribuidos al general Bendini. Mientras las autoridades de la DAIA se dieron por satisfechas, luego solicitaron mayor documentación respaldatoria que avale los desmentidos de Bendini, y las de la AMIA aclararon que para ellos “la investigación no terminó”, el periódico INFOBAE, dirigido por el periodista Jorge Greco -un conocedor de temas militares- volvía a ratificar su denuncia original sobre las afirmaciones vertidas el pasado viernes 12 de septiembre. La agencia Noticias Argentina (NA) tuvo acceso a un documento en el que el General Bendini atribuye la crisis militar a la "falta de hipótesis de conflicto". Asegura que hay "diferentes naciones, organizaciones e individuos" con pretensiones sobre la Patagonia. Estas declaraciones -según NA- fueron realizadas por el general Bendini el pasado 10 de junio, dos semanas antes que asumiera su cargo como jefe del Ejército. Esto es lo que publicó INFOBAE, sobre ambos temas, en el día de la fecha:

El general que investiga al jefe del Ejército también es su testigo

Néstor Pérez Vovard, miembro de la comisión que armó el Gobierno, estuvo presente cuando su superior realizó la exposición

El Ejército sigue sumando complicaciones al intento del Gobierno por investigar si el jefe de esa fuerza, general de división Roberto Bendini, mencionó a “pequeños grupos israelíes” cuando describió supuestos planes de potencias extranjeras para invadir la Patagonia.
Ya no se trata, como informó ayer INFOBAE, de reducir al máximo el esfuerzo investigador y pretender que la comisión sólo intente desentrañar si hubo o no expresiones antisemitas por parte del general Bendini en su exposición ante alumnos de segundo año (con grado de capitanes) de la Escuela Superior de Guerra, el pasado 13 de agosto.
Esta vez, el Ejército parece que olvidó comunicar al Ministerio de Defensa y a las principales organizaciones de la comunidad judía argentina (DAIA y AMIA), que impulsaron el armado de esta comisión, que el general Néstor Hernán Pérez Vovard, elegido para integrar el equipo investigador junto al secretario de Asuntos Militares, Julián Domínguez, estuvo presente durante buena parte de la exposición de Bendini en la Escuela Superior de Guerra (ayer, además, se decidió incorporar a la comisión al teniente general retirado Carlos Zabala, ex jefe del Estado Mayor Conjunto durante el gobierno de Carlos Menem).
En otras palabras, el investigador es, al mismo tiempo, un testigo calificado de lo que debe investigar.
Actual comandante de Educación y Doctrina, Pérez Vovard fue agregado militar en Israel y es conocido en forma personal por autoridades de DAIA-AMIA, las que sugirieron la designación de este general para integrar la comisión investigadora.
Como informó INFOBAE, el ministro de Defensa, José Pampuro, había pensando en un principio en elegir al subjefe del Ejército, general Mario Chretien, pero finalmente optó por el recomendado de las organizaciones judías.
Sin embargo, se supone que por una distracción, nadie del Ejército informó al ministro de Defensa, y menos a la DAIA-AMIA, que el general Pérez Vovard había estado presente cuando Bendini dijo lo que dijo. Se trata de, por lo menos, una desprolijidad que puede teñir de sospechas el verdadero alcance que tendrá la investigación que encara el Gobierno.
No es ésta, sin embargo, la única curiosidad de un proceso investigador que de por sí resulta inédito, ya que no existen antecedentes de que a un jefe del Ejército lo investigue una comisión como la que se armó ahora.
También debe anotarse como curiosidad la presencia del teniente coronel Lamaccia, el oficial que encargó los trabajos prácticos a los alumnos de la Escuela Superior de Guerra, en el Edificio Libertador, la sede del Ejército.
El artillero Lamaccia resulta una pieza clave, o por lo menos así debería ser, para la investigación que lleva adelante el Gobierno. Sin embargo, la sola posibilidad de que ya haya comentado el contenido del trabajo práctico que entregaron sus alumnos a los allegados a Bendini contamina las posibilidades de contar con una investigación imparcial.
La versión que maneja el oficialismo es que sólo un grupo de alumnos debió escribir una monografía sobre la charla de Bendini. Y que luego, el jefe realizó lo que se llama “un consolidado académico”, es decir, reunió todos los trabajos y los resumió. De los trabajos individuales, dice el oficialismo, no quedó prueba.
Bendini habló durante hora y media y por espacio de otras dos horas intercambió opiniones con los alumnos. Hasta ahora, nadie piensa en citar a los oficiales, testigos infaltables para cualquier investigación seria.

Revelan nuevas opiniones controvertidas de Roberto Bendini

Un documento al que tuvo acceso la agencia Noticias Argentinas dice que el General atribuye la crisis militar a la «falta de hipótesis de conflicto». Asegura que hay «diferentes naciones, organizaciones e individuos» con pretensiones sobre la Patagonia

Antes de que estallara el escándalo por las expresiones atribuidas al general Roberto Bendini sobre el supuesto «interés de grupos israelíes en la Patagonia», el militar habría expresado su preocupación por las pretensiones de «diferentes naciones, organizaciones e individuos» sobre ese territorio.
«Existe un interés creciente por la Patagonia de parte de diferentes naciones, organizaciones e individuos. Este interés se basa en que este territorio constituye un espacio sin polución, con gran cantidad recursos energéticos, alimentarios y de agua», habría expresado el jefe del Ejército en una reunión con altos mandos militares.
De acuerdo con un documento al que tuvo acceso la agencia Noticias Argentinas, Bendini efectuó ese planteo a la alta oficialidad castrense en una reunión que se realizó el 10 de junio pasado, a solo dos semanas de su asunción en el cargo.
En el encuentro, el jefe del Ejército sostuvo que el territorio patagónico «es un espacio sobre el cual el Estado argentino no ejerce control y por lo tanto es una hipótesis de conflicto» a manejar por las Fuerzas Armadas.
La semana pasada estalló un escándalo a partir de una serie de expresiones atribuidas al militar sobre el supuesto «interés de grupos israelíes en la Patagonia», lo que generó fuertes reclamos de la comunidad judía y el inicio de una investigación ordenada por el ministro de Defensa, José Pampuro.
Si bien desde el Gobierno se puso en duda la veracidad de esas supuestas expresiones, el documento fortalecería la hipótesis de que Bendini ya había hablado públicamente de la cuestión de las presuntas aspiraciones foráneas sobre el territorio patagónico, aunque sin hacer especificaciones.
Por otra parte, el texto de tres carillas de extensión que da cuenta del contenido de ese cónclave con altos mandos, menciona a la recuperación de la «capacidad operativa» del Ejército como una de las preocupaciones del jefe militar.
Según el documento, la opinión de Bendini sería que la fuerza a su mando «perdió» iniciativa en esa cuestión por «motivos ideológicos y de la doctrina que niega la existencia de hipótesis de conflicto».
Para contrarrestar esa situación, fue que el militar decidió «potenciar la capacidad de obtención de información y de inteligencia del Ejército», de acuerdo con lo que se señala en la síntesis de ese cónclave.
Más adelante, Bendini le habría expresado a sus subalternos que «los intereses argentinos están dentro del territorio nacional y no en Kosovo y que, por lo tanto, la Fuerza debe organizarse, equiparse e instruirse para hacer la guerra en el territorio nacional».
«El Ejército debe contribuir a preservar los recursos naturales argentinos» para lo cual «se priorizarán los elementos de la Fuerza emplazados en zonas críticas del territorio nacional», habría manifestado Bendini.
El jefe del Ejército fijó además una serie de objetivos a cumplir durante su gestión como son «repotenciar Fabricaciones Militares; incrementar relaciones con el resto de los ejércitos del Mercosur, especialmente Brasil; y continuar solo con las misiones de paz bajo mandato de la ONU y siempre y cuando no signifique injerencia en asuntos internos de otros Estados».
«Los tres grandes problemas que debe enfrentar el Ejército son: el presupuestario, el salarial y el reencuentro con los argentinos haciendo referencia de las secuelas de la guerra contra la subversión», concluyó Bendini.