En la ceremonia, Olmert y el ministro de Defensa, Amir Peretz, concedieron el rango de teniente general a Ashkenazi, decimonoveno jefe del Estado Mayor.
Su predecesor, Dan Halutz, que dimitió en enero por las críticas sobre su gestión del conflicto del pasado verano entre Israel y la milicia libanesa Hezbollah, dijo que durante la guerra, «junto con los éxitos en la batalla, se cometieron errores, también de mi parte».
Agregó que lamentaba «no haber acabado una misión, la de liberar a los soldados secuestrados», en referencia a los dos efectivos tomados como rehenes por Hezbollah el pasado 12 de julio, que provocó un conflicto con Israel de 34 días de duración.
Por su parte, Olmert elogió a Halutz y destacó que «la guerra del Líbano está llena de éxitos y cambió la situación de seguridad en el norte».
También le dijo a Halutz que “la historia le devolverá lo que la opinión pública le sacó”
Ashkenazi, que habló después de Halutz, afirmó que el Ejército estaba «preparado para poner en marcha las lecciones de la guerra».
Según el diario israelí ‘Haaretz’, Halutz trabajará como instructor de vuelo por petición del comandante en jefe de las Fuerzas Aéreas de Israel, el general Eliezer Shkedy.
Ashkenazi fue reclutado en el Ejército en 1972 en la brigada de infantería “Golani”, con la cual participó de la Guerra de Iom Kipur en 1973 y de la operación de rescate Entebbe en 1976. En 1987 asumió la comandancia de la brigada y en 1998 fue nombrado comandante en jefe del Comando Norte, donde supervisó los últimos años de la ocupación israelí del sur de El Líbano y la retirada del Ejército en mayo de 2000.
