«Nosotros estamos comprometidos con la diplomacia, pero no vamos a negociar sobre las negociaciones,» dijo. También dijo que las condiciones establecidas en la resolución 1696 del Consejo de Seguridad de la ONU (CSNU) son muy claras. La resolución del 31 de julio exige a Irán que suspenda todas las actividades relacionadas con el enriquecimiento de uranio en su programa nuclear, incluidos la investigación y el desarrollo, y que permita que la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) inspeccione sus instalaciones nucleares. «Si el régimen de Teherán cumple con estas condiciones tan claras, sin rodeos, entonces podremos negociar», dijo McCormack a los periodistas el día 5 de septiembre.
Los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad ?China, Francia, Rusia, el Reino Unido y los Estados Unidos? además de Alemania, ofrecieron un paquete de incentivos a Irán si aceptaba las condiciones y amenazaron con imponer sanciones económicas en caso contrario. Irán se negó a aceptar antes del plazo concedido del 31 de agosto.
McCormack dijo que esperaba «difícil e intensa diplomacia» en las próximas semanas en relación con los contenidos de la resolución sancionadora. El subsecretario de Asuntos Políticos R. Nicholas Burns empezará las consultas sobre estas medidas con sus contrapartes en Estados Unidos el 6 de septiembre.
«Se ha producido una brecha fundamental en la confianza entre Irán y la comunidad internacional en lo que respecta al programa nuclear iraní,» dijo McCormack, y expresó preocupación sobre el hecho de que Irán pudiera aislarse más al negarse a trabajar con la comunidad internacional según las pautas establecidas por el Consejo de Seguridad de la ONU, «lo cual es algo que no deseamos.»
«Es una magnífica cultura y un pueblo magnífico, y sería una lástima ver a este régimen aislar al pueblo iraní aún más del resto del mundo.»
En relación con la visita privada del antiguo presidente iraní Khatami a Estados Unidos, McCormack explicó que aunque Khatami no estuvo aquí invitado por el gobierno de Estados Unidos, se espera que lleve a Irán el mensaje de que «el pueblo estadounidense no desea estar aislado del pueblo iraní.»
McCormack agregó que Estados Unidos cuenta con una serie de programas «para alentar el caudal de información que le llega al pueblo iraní,» y apuntó que es difícil para el pueblo iraní tener una visión completa de los acontecimientos mundiales y las opiniones. Estados Unidos está trabajando en programas de intercambio educativo y añadió que «estamos intentando mejorar nuestro entendimiento de lo que pasa en Irán.»
