Cese del fuego en Medio Oriente:

La Argentina no enviará tropas

La Argentina decidió no enviar tropas a la misión internacional en la frontera entre Israel y El Líbano. Esta decisión fue adoptada por el Gobierno a pesar que el Secretario General de la ONU, Kofi Annan había solicitado la participación de fuerzas del país.

Las Naciones Unidas, una vez logrado el cese de las hostilidades entre Israel y el Hezbollah, se avino a constituir la fuerza de paz conformada por los Cascos Azules, un ejército que debe estar constituido por unos 15.000 militares que deben unirse al ejército libanés en la frontera sur del país árabe.
La Argentina recibió el pedido formal de colaboración y participó de reuniones sobre el armado de este contingente pero, a pesar de ello, el Gobierno optó por no ser parte de esa misión, probablemente influenciado por los dos ataques que padeciera el país a la Embajada de Israel (en 1992) y la sede de la AMIA (en 1994).
La Argentina ya tiene 6 observadores militares bajo mando de la ONU en la región. La primera participación de militares argentinos en fuerzas de paz de las Naciones Unidas fue en 1958, justamente en una misión en la frontera entre Israel y El Líbano.
La aprobación del envío de observadores militares no genera tantos problemas, ya que se hace en forma casi burocrática. Ayer partieron seis oficiales a cumplir esa función en Sudán, en la primera participación argentina en ese país africano.
Un comunicado de la Cancillería, emitido en la noche del 15 de agosto, ésta expresó la satisfacción del Gobierno por el cese de las hostilidades y afirmó que la Argentina «continuará trabajando juntamente con la comunidad internacional para lograr una efectiva implementación de la resolución adoptada».

3.500 Cascos Azules

Las Naciones Unidas, por su parte, espera poder desplegar en las próximas dos semanas unos 3.500 Cascos Azules que refuercen la misión de paz en el sur de El Líbano y que faciliten el despliegue del Ejército libanés a lo largo de la frontera con Israel, informaron fuentes de la ONU.
El secretario general asistente para las Misiones de Paz, Hedi Annabi calcula que el despliegue del Ejército libanés y la retirada israelí podrían comenzar antes con la ayuda de los 2000 efectivos que la ONU mantiene actualmente en el sur de El Líbano «si la voluntad política lo desea».