Los puentes destruidos eran esenciales para el tránsito entre El Líbano y Siria.
Según la Cruz Roja Libanesa, estos bombardeos dejaron al menos 4 civiles muertos e hirieron a otros 15 dejando, hasta el momento -4 de agosto- más de 900 muertos, en su mayoría civiles.
Dos de os cuatro puentes, en el norte de la ciudad, quedaron reducidos a escombros mientras que otros dos sufrieron daños considerables, uno a la altura del puerto cristiano de Juniyé y otro cerca del llamado «Casino de El Líbano», una de las principales obras sobre la vía rápida litoral.