La conferencia internacional para el Líbano celebrada en Roma pidió, al cierre de la misma este miércoles 26 de julio, “un alto el fuego duradero” en ese país, pero no inmediato, y exigió a Israel la creación de un “corredor humanitario” para asistir a las víctimas.
El documento final fue leído en conferencia de prensa conjunta de D’Alema, la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, y el Primer Ministro libanés, Fuad Siniora
El objetivo de la reunión consistía en tratar de hallar soluciones al conflicto entre Israel y los guerrilleros del Hezbolá en el Líbano.
Kofi Annan declaró en el encuentro que cualquier solución al conflicto debe tener la ayuda de Siria y de Irán, países patrocinantes del Hezbollah. Llamó a que se implementen las resoluciones de la ONU que estipulan que El Líbano debe controlar su propia frontera y que el Hezbollah debe desarmarse.
La secretaria de Estado norteamericana Condoleezza Rice, por su parte, expresó su preocupación por el rol iraní en el conflicto.
En definitiva: más de lo mismo y las manos siguen vacías ante la tragedia de la guerra.