Opinión:

Oportunidad perdida

“El muro de separación beneficiaría a israelíes y palestinos si se construyera en la frontera de 1967”. Así opina el pensador israelí A. B. Yehoshua en este artículo publicado, originalmente, en el periódico israelí ‘Yedioth Ahronoth’.

Por A. B. Yehoshua

Dos emocionantes e interesantes frases fueron proferidas en la excelente serie de Eli Cohen sobre el cerco de separación por dos lugareños palestinos, después de que ellos expresaran su oposición completamente justificada a la construcción del cerco de la Margen Occidental en su tierra. Mirando directo a la cámara, dijeron, «Si los israelíes hubieran construido el cerco en la frontera de 1967 nosotros les habríamos ayudado a construirlo. Incluso habríamos enviado a nuestros obreros y materiales para construirlo.»
Estas palabras encarnan el alcance de la oportunidad que Israel ha perdido con respecto al cerco de separación. El hecho que Israel está construyendo un muro para separarse de los palestinos no es la raíz del problema aquí. Más bien, es la ruta de ese cerco que en muchos lugares (agradecidamente, no todos los lugares) corta belicosamente de un lado a otro la frontera del ´67 que, en la terminología diplomática internacional, es la única frontera reconocida entre israelíes y palestinos, por lo menos hasta que un acuerdo firmado por ambos lados establezca una nueva frontera.

Prisiones al aire libre

Atravesando la frontera legítima para anexar tierras adicionales a Israel, o aun peor, para proporcionar mejor seguridad a los residentes de asentamientos, ha convertido pueblos enteros en prisiones al aire libre. Ha cortado a los pueblos de sus campos, y aumentó el tortuoso camino que los locales están obligados a tomar para llegar a sus casas.
Incluso aquéllos que creen (no me incluyo) que los asentamientos deben quedar aislados hasta que alcancemos un acuerdo de estatus final con los palestinos, todavía podríamos haber hecho lo debido con un cerco de seguridad que rodeó los asentamientos, y haber suministrado escoltas de seguridad a lo largo de los caminos a Israel. Pero no hay ninguna justificación para proteger los caminos de acceso de los colonos a Israel con un cerco de seguridad a un costo de encarcelar a los lugareños palestinos en su totalidad.

Beneficio mutuo

Es fácil para nosotros olvidarse, pero una frontera clara con cruces fronterizos supervisados de acuerdo con las normas internacionales podría ser no menos beneficioso a los palestinos que a los israelíes.
1- La frontera que se establecería entre las dos entidades no sólo ayudaría a Israel (como ya lo hemos visto) para reducir el número de suicidas con bombas drásticamente, sino que también ayudaría a las fuerzas de seguridad palestinas a arrestar las células de terror palestinas en su lado de la frontera, previniendo así ataques de represalia israelí que causarían una escalada.

2- Una frontera clara ayudaría a los palestinos a monitorear mejor la entrada de israelíes en el lado Palestino, y así impedir a los elementos nacionalistas israelíes provocativos y criminales entrar en su territorio fácilmente y hacer cualquier cosa que ellos quieran.

3- Porque no hay frontera, la mano de obra palestina barata fluye actualmente libremente hacia dentro de Israel, y los obreros preparados para trabajar bajo condiciones de esclavo no reciben los beneficios del trabajo. Una frontera supervisada permitiría a ambos lados asegurar que sus derechos estén protegidos y asegurar un salario mínimo razonable.

4- Una frontera reconocida aseguraría que los ingresos del turismo también alcancen al estado Palestino. Es inconcebible que las áreas Palestinas a la sazón con atracciones turísticas producen ingresos que sólo van a los israelíes.

5- Una frontera clara reduciría los sueños de retorno en la conciencia palestina, y los sueños de la Tierra del Gran Israel en la conciencia israelí. Así, será posible para ambos pueblos madurar en naciones realistas.

Los lugareños palestinos no hablaron porque fueron presionados. Ellos comprenden el instinto natural de muchos israelíes y palestinos que aún fracasan en entender: Las fronteras son una señal de independencia. Y la independencia es la manera de asegurar y establecer la identidad. A largo plazo es también el camino hacia la paz y la seguridad.