Un viaje al Perú: naturaleza, historia y sabor local

El Pacífico y la política

Enclavado en el privilegiado entorno en el que la selva se convierte en cordillera para luego bajar hasta el océano, Perú exhibe una biodiversidad extraordinaria. En línea con sus atractivos naturales, tanto la riqueza histórica como la actual complejidad política peruana no se quedan atrás: sus últimos cinco expresidentes han sido condenados, investigados o están prófugos de la justicia.
Por Pablo Gorodneff – Fotos: Patricia Smith

En Lima nunca llueve, amanece brumoso y recién sobre el mediodía se logran distinguir las siluetas. En el barrio de Miraflores, en la imponente costanera, los paseantes son indiferentes a la oferta de propaganda política, lo cual es entendible: ante la inmensidad del océano, a esa hora de la tarde, ¿qué otra cosa cabría hacer que circular observando el horizonte?
Aquí pareciera que la tradición, la cultura y el paisaje anulan al discurso político, incluso las grandes atracciones gastronómicas del capitalismo (la comida rápida, los cafés con tu nombre en el vaso) compiten en desventaja contra los sabores locales, ya sea tanto en los sitios puntuados por la Guía Michelin como por la comida callejera.

El Pacífico y la Memoria
En el límite con la zona residencial de San Isidro, construida como un balcón al Pacífico, se encuentra el Lugar de la Memoria, la Tolerancia y la Inclusión Social (LUM), que ofrece actividades enfocadas en el período de violencia entre los años 1980-2000. La Comisión de la Memoria pudo determinar que en ese lapso fueron asesinados 69.800 mujeres y hombres, el 75% de ellos campesinos, la mayoría entre Sendero Luminoso y el Ejército peruano. Unas pantallas rectangulares accionan al tacto testimonios de las víctimas de la represión estatal ordenada por Fujimori y de la locura mesiánica y criminal en que devino el accionar del grupo comandado por Abimael Guzmán. El recorrido termina en la terraza: la luz y el aire del mar se hacen necesarios.

Varguitas, Mariátegui y la Conquista
En la Casa de la Literatura Peruana hay dos elementos que se exhiben en forma permanente: la góndola central, con toda la obra de Mario Vargas Llosa, y la máquina tipográfica italiana donde se imprimió la primera edición de “7 Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana” de Juan Carlos Mariátegui. En esta obra, en el capítulo “El problema del Indio”, encontramos una cruda descripción de lo que significó la llegada de los españoles: “La conquista fue ante todo, una gran carnicería. Los conquistadores españoles, por su escaso número, no podían imponer su dominio sino aterrorizando a la población indígena. La organización política y económica que siguió a la conquista no puso término al exterminio de la raza indígena. El Virreinato estableció un régimen de brutal explotación”.
Resulta muy diferente la mirada de Vargas Llosa, sintetizada en su discurso de recepción del premio Nobel. “A mí me enorgullece sentirme heredero de las culturas prehispánicas que fabricaron los tejidos y mantos de plumas de Nazca y Paracas y los ceramios mochicas o incas que se exhiben en los mejores museos del mundo, de los constructores de Machu Picchu y de los españoles que, con sus alforjas, espadas y caballos, trajeron al Perú a Grecia, Roma, la tradición judeo-cristiana, el Renacimiento, Cervantes, Quevedo y Góngora, y la lengua recia de Castilla que los Andes dulcificaron”.

Arqueología gourmet
El sitio arqueológico de Huaca Pucllana se puede visitar de noche. Hasta la década del ‘40 ocupaba 18 hectáreas, pero la necesidad de construir viviendas, parques y calles la redujo a seis manzanas. Impresiona la construcción hecha con unos pequeños ladrillos de barro llamados “adobitos”, que hace que las paredes se asemejen a enormes y continuas bibliotecas. La ciudad data de entre el los siglos IV y VIII de nuestra era, y el mantenimiento y las investigaciones se financian con la entrada y un porcentaje de los ingresos de un lujoso restaurante que forma parte del predio. Los turistas alemanes, japoneses y estadounidenses cenarán allí una vez terminada la visita. La guía nos cuenta sobre los sacrificios humanos que realizaban los huari, una de las culturas que ocupó el lugar: fallecido un integrante de la realeza, sacrificaban un bebé, pues creían que su alma conservaba en la memoria el camino al más allá para guiar correctamente al alma de los muertos.

La foto más famosa
En el tren a Aguas Calientes, un turista coreano parece feliz de poder conversar y el nombre de Messi facilita todo: elige con cuidado cada una de las palabras de su inglés; en cambio, el colombiano sentado a su lado resulta más verborrágico: adora a Buenos Aires, es hincha de River, y se sabe de memoria gran parte del repertorio de Andrés Calamaro y de los Piojos. Su familia dice que ama a la Argentina de manera acrítica a la par que se quejan de los venezolanos que han cruzado la frontera y se han ido a vivir a Colombia, aunque se sorprenden de la cantidad de colombianos que vienen a la Argentina y no recuerdan los que fueron en su momento a vivir a Venezuela escapando de la guerra.
Visitar Machu Picchu en enero tiene sus riesgos porque es época de lluvia, pero si todo sale bien la recompensa es enorme. Como si fuese una escenografía diseñada para emocionar al visitante, la ciudadela se despliega de golpe. El riesgo vale la pena: el verde intenso de la vegetación, el celeste, continuo, las piedras a veces amarillas, a veces grises, inmóviles hace cientos de años.

Paracas y la conexión china
En la reserva Paracas el desierto se junta con el mar de manera escandalosamente bella. Las formaciones rocosas de las Islas Ballestas resguardan, por un lado, a la colonia de lobos marinos que remolonean sobre la playa; y por otro, la historia de la explotación del guano, íntimamente ligada a la historia económica del Perú, a sus avances y retrocesos. Gracias a la explotación del guano y el salitre las líneas férreas pasaron de 100 a 1.000 km., financiadas en su mayor parte por el “Contrato Dreyfuss”, un arreglo de las autoridades peruanas de aquel entonces con una compañía francesa integrada por tres hermanos pertenecientes a una familia judía de tenderos de París. Algunos sostienen que este contrato dio inicio al Perú moderno, otros dicen que fue el inicio de la corrupción en el país. ¿Quiénes eran los trabajadores explotados? La mayoría eran culíes chinos, llegados por la ruta del Pacífico, maltratados tanto en las explotaciones de guano como en las haciendas de los terratenientes, mientras que el resto eran convictos condenados por delitos graves.
De a poco, esta inmigración china pudo dedicarse a otras actividades comerciales, y dieron origen al barrio chino de Lima y a la fuerte presencia de esa cultura en la vida peruana.

Cuzco, ombligo del mundo
Anthony Bourdain, el recordado cheff y showman de televisión, decía que para conocer una ciudad había que caminar intensamente sus calles y comer en sus mercados. Pero antes de hacerle caso, en Cuzco hay que superar los efectos de la altura. Además, para obtener las mejores vistas, siempre hay que subir. En el mercado de San Blas, en la zona alta, por unos pocos soles se puede disfrutar de un ceviche de trucha recién preparado o un falafel delicioso, y al igual que en la ciudad de Bariloche, los carteles en hebreo dejan de llamar la atención a fuerza de repetirse. Un taxista me habla de las bondades de los “chicos judíos”: que siempre viajan en grupo, que se manejan con la mejor información sobre los precios.

“La Israel de Occidente”
En la sala de embarque hay un cartel con las personas buscadas. De un total de cinco filas, las primeras tres las ocupan ex-alcaldes de diversas ciudades del país. Algunas de las fotos están cruzadas por una equis negra y dice “encontrado”.
Los últimos cinco expresidentes del país están condenados, investigados o prófugos de la justicia: Alberto Fujimori cumple una condena de 25 años por graves violaciones a los derechos humanos. Alejandro Toledo está prófugo en Estados Unidos, acusado de recibir 34 millones de dólares en coimas de Odebrecht. Alan García, quien tuvo dos periodos como presidente (1985-1990 y 2006-2011), se suicidó con un disparo en la cabeza luego de que se hiciera oficial la orden de detención en su contra por haber participado también de la trama de sobornos de Odebrecht, cuando y la policía se dirigía a su casa a detenerlo. Ollanta Humala, que fue presidente entre 2011 y 2016, pasó 300 días en prisión con su mujer, acusado de haber recibido 300 millones de dólares de Odebrecht para su campaña electoral.
Pablo Pedro Kuczynski debió renunciar en 2018, a un año de haber asumido como presidente, por delitos de corrupción mientras fue ministro de Toledo. Fue reemplazado por su vicepresidente Vizcarra, quien cerró el Congreso y llamó a elecciones legislativas en las que la sorpresa la dio el Frente Popular Agrícola del Perú, brazo político de la ultraconservadora Misión Israelita del Nuevo Pacto Universal, más comúnmente llamados “los israelitas”, que obtuvo el segundo puesto, consiguiendo 16 legisladores. Los simpatizantes del partido estaban convencidos que su fundador, Ezequiel Ataucusi Gamonal, era el representante de Cristo en la tierra, y que Perú estaba llamado a ser la “Israel de Occidente”. Su ley suprema son los Diez Mandamientos, y respetan el shabat.