La Policía confirmó que ha encontrado los cuerpos del suicida y de dos personas más. Ahmed Abu Jalil hizo estallar la carga explosiva que llevaba adherida a su cuerpo en la entrada de un gran centro comercial de la ciudad costera israelí que alberga a deportistas que copiten en los Juegos Macabeos en los que participan unos 7.000 atletas judíos e israelíes.
El atentado ocurrió menos de una hora después de que un coche bomba estallara en el asentamiento de Shave Shomron de Cisjordania. Sólo el conductor resultó herido y no hubo reivindicación del ataque.
En un video casero de despedida, el kamikaze Abu Jalil aseguró que “reiteramos nuestro compromiso de calma pero tenemos que vengar las violaciones israelíes”. La Yihad Islámica llevó a cabo el último atentado suicida en Israel antes de la tregua, matando a 5 personas en la puerta de un club en Tel Aviv el pasado 25 de febrero, pero acordó con Abú Mazen y otros grupos acatar “un periodo de calma” hasta el fin de año.
Condena palestina
El presidente palestino, Mahmud Abbas (Abú Mazen) caracterizó al “ataque terrorista” en Netanya como «un crimen contra el pueblo palestino. Son traidores que trabajan contra los intereses palestinos», señaló Mazen, para quien «no existe un hombre con sentido común que pueda hacer esto cuando Israel está a punto de retirarse de 22 asentamientos de la franja de Gaza».
«Los que hicieron esta acción estúpida deberán ser castigados por ello», concluyó.
Cierre de los territorios
Las Fuerzas de Seguridad israelíes cerraron las fronteras con Cisjordania y la Franja de Gaza, impidiendo la entrada y salida de los palestinos de los mismos como una primera respuesta al atentado suicida.
Fuentes del Ejército de Israel indicaron que la prohibición es una medida rutinaria de seguridad después de producido un atentado. La medida, aprobada por el Gobierno de Ariel Sharón, será efectiva hasta nuevo aviso.
