A fines de junio, la Agencia Judía para Israel, fundada en 1923 y que desde el establecimiento del Estado hebreo se encarga de facilitar la aliá, produjo un hecho inédito como fue el duro pronunciamiento donde señala que la resolución de suspender el plan para crear un espacio de rezo conjunto entre hombres y mujeres en el Kotel y congelar las nuevas medidas para aceptar la conversión al judaísmo, ‘pone en peligro la unidad del pueblo judío, y desestabiliza la visión sionista de un Estado judío para todos los judíos del mundo, el espíritu de Hertzl, Ben Gurión, y Jabotinsky’.
Ante esta situación, Nueva Sión conversó con Gustavo Rochman, Director Regional para el Cono Sur de la organización, quien destacó que ‘tiene que quedar en claro que la Agencia Judía no salió contra el gobierno, sino que nuestra organización no está de acuerdo con dos decisiones específicas que tomó el gobierno en estos días. El consenso alcanzado hace un año y medio entre las distintas ramas del judaísmo en Israel y en el mundo fue producto de una negociación de cuatro años, donde se acordó que existiría una ley que aceptaría distintos tipos de conversión, no sólo la ortodoxa, y que se abriría además un espacio en el Kotel para que tanto hombres como mujeres puedan rezar juntos. Lamentablemente, un año y medio después el gobierno israelí decidió suspender esta medida por presiones del sector ortodoxo. Por eso la Agencia Judía encabezada por Natan Sharansky, quien saltó a la fama en los ’70 por liderar a los judíos soviéticos que buscaban evitar la prohibición de emigrar a Israel, vuelve a asumir de forma muy clara esta lucha, ya que la Agencia Judía es la única mesa donde se sientan a hablar ortodoxos, conservadores y reformistas’.
Por Julián Blejmar y Maia Czarny