En momentos cruciales de la historia del hermano país -donde este domingo se define el próximo presidente a través de un ballotage entre un candidato de derecha y otro de la izquierda-, ofrecemos la perspectiva de nuestro compañero Marcelo Carvallo. “Saltan a la vista las tensiones del periodo. Por una parte, una creciente demanda por resolver problemas económicos, pero esta vez acompañada de evidentes muestras de un individualismo ajeno a propuestas fundadas en soluciones colectivas y de carácter solidario. En definitiva, el mundo amplio político progresista supo acompañar la puesta en escena y la visibilización de las demandas, pero aún no logra convencer que su solución está en los proyectos surgidos en su seno”, nos dice. A la vez, subraya, “se reaviva un discurso que sin temor a la exposición pública se mofa de la diversidad sexual, promueve restricciones a los derechos ya ganados por las mujeres y levanta las ya conocidas y muy añejas tesis de un nuevo orden mundial promovido por un judío Soros asociado a la ‘izquierda profunda’, en palabras del candidato de la derecha”