Cultura

Reflexiones en tiempos de guerra:

La sangre roja de todos

«Cuando cayere tu enemigo no te regocijes, y cuando tropezare, no se alegre tu corazón…»

(Proverbios; 24,17)

Estamos en tiempos de guerra; realmente jamás hemos dejado de estarlo, pero sucede que en esta época moderna la guerra es más gráfica, instantáneamente podemos verla, sentirla, palparla; la televisión nos la ofrece en toda su crudeza y dimensión; es más personal y desgarradora que nunca.

La Vanguardia -5 de agosto de 2006-:

Beirut, avanzada de la historia

El Líbano vuelve a ser, en su inestable equilibrio entre Oriente y Occidente, la tierra propicia de profundos conflictos bélicos que se imponen a su población. No son, tan solo, las «guerras de los otros», en la afortunada frase acuñada por Ghasan Tueni, propietario y director del diario An Nahar, las que se dirimen en su suelo, sino las emprendidas por los mismos libaneses al servicio o, al menos, el interés de poderes situados más allá de sus frágiles y mal definidas fronteras.

Opinión:

No entiendo, no quiero entender y no voy a entender

Hay un viejo dicho que dice «cuando suenan los cañones las musas se callan».
Puede que así lo quieran los que encienden los cañones, mas sepan esos señores que las musas no se callan nunca y menos cuando suenan las armas monstruosamente asesinas. No puedo ni quiero callar en medio de la orgía de la muerte.

Opinión:

Medio Oriente desangrado

Importantes zonas de Beirut están destruidas por la aviación israelí, que continúa su plan de demolición generalizado bajo el argumento de debilitar a los guerrilleros del Partido de Dios. Gaza sin luz ni agua por el bombardeo de las centrales eléctricas que afecta a más de 500.000 habitantes. El éxodo de más de 700.000 personas que salen de la capital de El Líbano. Las katiushas arrojadas por el Hezbollah provoca el éxodo de las poblaciones israelíes del norte de ese país. Haifa, la tercera ciudad de Israel inmovilizada.
En Tel Aviv, las magníficas playas del Mediterráneo están rebosantes de gente…

Opinión:

Frente a un nuevo enemigo

Amos Oz, el más reconocido escritor israelí y uno de los fundadores del movimiento ‘Paz Ahora’, afirmó en relación al actual conflicto en Medio Oriente: “Ésta sí es una guerra justa. Muchas veces en el pasado el Movimiento de Paz Israelí criticó las operaciones militares de Israel. Esta vez no. Esta vez la guerra no es por la expansión ni la colonización por parte de Israel. No hay ningún territorio libanés ocupado por los israelíes (…) Esta vez Israel no está invadiendo El Líbano. Se está defendiendo de un hostigamiento diario y del bombardeo de decenas de nuestros pueblos y ciudades y trata de aplastar a Hezbollah ahí donde está al acecho”.
Amos Oz, junto al ex líder de la izquierda sionista, Yossi Sarid, y el líder del frente pacifista Meretz, Yosi Beilin, son algunas de las voces que han decido respaldar la incursión israelí en territorio libanés como forma legítima de responder a aquellos que sustituyen todo tipo de diálogo por el terror.

Israel:

La fuerza y la razón

Quien quiera pensar acerca de la guerra que en julio del 2006 comenzó en El Líbano, ha de partir de una premisa sin la cual nadie entendería nada: esa no es una guerra de Israel en contra de El Líbano, sino que de una guerra que tiene lugar en El Líbano en contra de una organización terrorista, esencialmente anti-israelí, que posee armas de exterminio masivo, entre ellas cohetes de largo alcance, armas que ni siquiera algunas naciones árabes de la región disponen (Jordania, Arabia Saudita, el propio ejército del Estado de El Líbano).

Opinión:

La ONU siempre llama dos veces

Kofi Annan ataca de nuevo. No hay conflicto al que se resista. Ni tan siquiera la experiencia catastrófica de la ONU en El Líbano reduce sus ambiciones. Quiere volver El Líbano cueste lo que cueste. La credibilidad de su organización y suya misma, no la efectividad de la medida, es lo que importa en este lamentable caso.

Opinión:

Rozitchner y el suicidio colectivo

¿Podemos seguir siendo judíos? pregunta León Rozitchner en la edición del periódico argentino ‘Página/12’ del 23 de julio de 2006.
En tal interrogante quedan denotadas dos preocupaciones principales: la determinación de la identidad propiamente dicha y la pluralidad de la misma. Rozitchner parte de una hipótesis tan anti judía, según la cual, al parecer, existe sólo una posibilidad de formación judía que, en cualquier momento dado de la historia todos podemos o debemos adoptar o desechar.

Análisis:

¿Desproporción?

¿Cómo nos sentiríamos los argentinos si, desde el Uruguay, atacaran nuestra ciudades limítrofes a manos de un grupo independentista asentado dentro del territorio del país vecino? Y, encima, ante la imposibilidad de las fuerzas armadas uruguayas de contener esa amenaza que se cierne desde su propio territorio. Esta es la imagen sobre la que trabaja, en este artículo, Bernard Henri Lévy, pero desde un escenario real donde Israel, El Líbano y el Hezbollah toman cuerpo real y dramático.