En menos de un mes, se registró el segundo estallido de violencia en la zona fronteriza entre Israel y Siria, por una protesta por el aniversario de la derrota árabe en la Guerra de los Seis Días de 1967, la “Naksa”. Según la televisión siria, este episodio, culminó con 23 manifestantes muertos y 350 heridos, sin embargo hasta el momento no se han podido verificar estos datos.
Voceros del Ejército Israelí dijeron que los soldados que se encontraban desplegados en la zona, respondieron con gases lacrimógenos y luego efectuaron disparos al aire y advertencias verbales en árabe para impedir que los manifestantes se aproximaran a la línea divisoria y superasen los puestos de frontera.
Asimismo aseguraron que muchos de los manifestantes sirios que llegaron hasta la frontera conIsraely el paso de Kuneitra, fueron responsables de su propia muerte al incendiar los campos minados en la frontera y al no permitir ser asistidos por la Cruz Roja.