Ben-Aharón desplegó una intensa actividad parlamentaria, pero será recordado, principalmente, por su firme liderazgo al frente de la Central de Trabajadores de Israel: desde donde sostuvo una actitud combativa y reivindicatoria de los intereses obreros, en franca oposición a las políticas de su propio partido.
A principios de la década del ´70, sus artículos, traducidos al castellano y publicados por Nueva Sión, inspiraron la renovación de ideas y valores en los movimientos Hashomer Hatzair y Habonim Dror en Argentina.
Figura de relieve en la izquierda sionista y en el movimiento kibutziano, Ben Aharón inscribió una página imborrable en la historia del Estado Israel y de las corrientes pioneras y socialistas del pueblo judío.