Estados Unidos:

Aprueban la construcción de un muro en la frontera con México

Estados Unidos construirá en la frontera con México un muro de casi 600 kilómetros de largo con el objetivo de impedir la entrada de inmigrantes ilegales. La iniciativa, aprobada por el Senado, empeoró aún más las relaciones entre ambos países, mientras cientos de manifestantes protestaron en el Capitolio.

El Senado de los Estados Unidos aprobó una enmienda que prevé la construcción de un muro de 595 kilómetros a lo largo de la frontera con México. La propuesta, que obtuvo 83 votos a favor y 16 en contra, también prevé levantar 800 kilómetros de barreras adicionales para impedir el paso de automóviles.
La enmienda fue propuesta por los legisladores del Partido Republicano, que ostenta la mayoría en ambas cámaras del Congreso estadounidense y se suma a la ya aprobada por George W. Bush, de enviar 6.000 efectivos de la Guardia Nacional a la frontera con México para tratar de frenar la inmigración ilegal.
El plan aprobado ahora por el Senado es crear una «barrera» o «muro» doble con detectores de movimiento e iluminación nocturna. Actualmente, sólo existe una instalación así en una decena de kilómetros en algunos centros urbanos, incluido San Diego (California).
La iniciativa empeoró las de por sí delicadas relaciones entre Estados Unidos y México. «Este muro es una vergüenza», dijo el presidente mexicano, Vicente Fox en una entrevista. Guatemala y Venezuela también han protestado por la iniciativa.
Las muertes en la frontera aumentaron en los últimos años, porque el incremento de la vigilancia en los centros urbanos obligó a los inmigrantes a probar suerte por el desierto o intentar cruzar a nado el traicionero Río Bravo o los canales de la zona. En 2005, 460 inmigrantes perecieron en el intento, lo que superó el récord de 383 de 2000, según la Patrulla Fronteriza.
Durante el debate sobre la reforma migratoria cientos de manifestantes protestaron en las cercanías del Capitolio, para pedir derechos para los inmigrantes.
Para los grupos de defensa de los inmigrantes, la nueva estructura fronteriza no detendrá la entrada ilegal, sino que «empujará a la gente a áreas más inhóspitas», según dijo Lisa Haugaard, directora ejecutiva de la asociación Grupo de Trabajo Latinoamericano.
La barrera fronteriza también tendría efectos medioambientales. Para Jenny Neeley, representante de la asociación Defensores de la Vida Salvaje en Tucson (Arizona), «la propuesta sería devastadora». Neeley explicó que impediría el tránsito de jaguares, lobos mexicanos y búhos pigmeo que necesitan un hábitat grande para sobrevivir en las áreas desérticas.