Causa AMIA:

Esperando al suicida

¿Qué crédito le dan al argumento sobre el conductor suicida y las declaraciones de los hermanos Berro? , consultó Nueva Sión a Dina Siegel Vann, Directora del Instituto Latino y Latinoamericano del American Jewish Committee, luego de la disertación que el Fiscal Alberto Nisman realizara dentro de los festejos de los 100 años de la organización judeo-americana: “Nos reservamos nuestra opinión hasta que presente su reporte final”, fue la respuesta corta y concreta de la funcionaria.

Por Guillermo Lipis

Pero no son los únicos que piensan así. Integrantes de la delegación argentina al encuentro ratificaron que las expresiones de Nisman fueron tomadas “con pinzas” en los Estados Unidos y recordaron el almuerzo sostenido con el Fiscal en la AMIA en el que Nisman ya habría confirmado la imposibilidad de realizar las pruebas de ADN sobre los supuestos restos de sangre encontrados en los supuestos restos de la Trafic.
“Es cierto, dijo el abogado de Memoria Activa -Pablo Jacoby-, pero estamos estudiando nuevas tecnologías que puedan, finalmente, permitir realizarlo. Yo soy optimista”, remató Jacoby.
Nisman, hasta ahora, se niega a dar a conocer los testimonios traducidos, tomados a los hermanos Berro en los Estados Unidos, que figuran en el expediente argumentando el secreto de sumario. Un secreto que sólo permite que deba creerse en la palabra de un Fiscal que supo trabajar al lado de Galeano, Mullen y Barbaccia, y que bien hace recordar la famosa frase del juez destituido “se van a caer de espaldas”.
La transparencia en las aseveraciones respecto a las investigaciones, y más en esta causa considerada como una de las más importantes en los anales de la historia judicial argentina, debe verse reflejada en la presentación de los hechos mismos y no en las palabras de los funcionarios.
Mientras se mantenga el secreto se mantendrán las dudas.

¿Por qué invitaron a Nisman? , también preguntó Nueva Sión a Siegel Vann.

– Nisman viajó a Estados Unidos, no específicamente a nuestro encuentro sino para trabajar en el caso. Cuando nos dijo que iba a estar por aquí, pensamos que podría ser interesante para nuestros miembros (que están siguiendo el caso desde el primer día) conocer cuál es el desarrollo de esta nueva fase de las investigaciones. Lo invitamos a hacer una breve presentación durante la sesión enfocada en América Latina y las cuestiones de seguridad y de energía.

Efectivamente, Nisman disertó, el pasado viernes 5 de mayo, sobre la causa AMIA en uno de los paneles presentados dentro del encuentro anual del American Jewish Committee, la misma institución ante la cual, para el aniversario de hace dos años, el Presidente Kirchner produjo un confuso episodio dando a conocer la aparición de los 66 cassettes extraviados, hecho desmentido -a los pocos minutos- atribuyendo el error a un problema de traducción y omitiendo que, en la delegación, había integrantes de origen argentino que no necesitaron traducción para comprender los dichos del Presidente.

El colega Jorge Urien, de ‘La Nación’, pudo consultar al Fiscal Nisman sobre su encuentro en los Estados Unidos.
Veamos un tramo de este artículo:

“LA NACION consultó a Nisman sobre los dichos de los hermanos Berro que refutaban sus anuncios.
– No es así -respondió- y ratifico todo lo que dije en la conferencia de prensa. Tenemos avances y se robusteció esta línea. Somos optimistas.

¿Qué avances se registraron?

– No se lo puedo decir porque conspiraría contra la investigación.

Al día siguiente de la conferencia de prensa, Abbas Berro negó el anuncio de los fiscales: «Estoy shockeado porque cambian la verdad. Ibrahim no cometió ese crimen. Murió en el Líbano luchando por la libertad».

Las declaraciones que cita el documento interno del Ministerio de Justicia parecen darle la razón.

Allí se lee que los hermanos Berro aseguraron que Ibrahim murió en combate en el Líbano el 9 de septiembre de 1994 y que así lo anunció Hezbollah, y que el cuerpo no apareció. En este punto se basó Nisman.

Hassan declaró que, mucho antes, Ibrahim quedó «malherido» al pasar junto a un auto que estalló. Caminaba mal y le costaba respirar pues «perdió la mitad de los pulmones».
Parece que Ibrahim Berro no figuraba en las listas del FBI porque Hassan dijo que en septiembre de 2005, once años después de su muerte, Estados Unidos le otorgó una visa para radicarse en ese país.
Por su parte, Assad Berro testimonió que Ibrahim «era discapacitado. Fue herido a los 15 o 16 años por un coche bomba en la guerra civil del Líbano. Tenía problemas en la espalda, pulmón y rodilla y caminaba como un cojo. Tenía muchas ganas de ir a Estados Unidos a trabajar. Por su baja educación no era capaz de planear ni realizar un ataque así».
Assad agregó el golpe de gracia: «Una semana o dos antes de morir» Ibrahim, en septiembre de 1994, «lo vio en su casa» del Líbano.
El comunicado difundido por los fiscales en su conferencia de prensa señala que «para la época del atentado» Hassan y Abbas Berro «ya no lo veían» a Ibrahim. No, Assad declaró que lo vio después del atentado.
Al promediar su interrogatorio, Hassan Berro perdió la paciencia y estalló: «No puedo soportar más de ustedes. No sé qué está pasando».

El recorte de datos para promocionar avances fue una constante en la causa cuando estaba a cargo del juez Juan José Galeano y los fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia.
Nisman se incorporó al equipo de Mullen y Barbaccia cuando estaba por empezar el juicio que tiró abajo la investigación de ambos fiscales y Galeano. La sentencia del Tribunal Oral N° 3 cuestionó varias veces a Nisman por efectuar «valoraciones parciales y arbitrarias de las pruebas» y habló de su «irregular proceder».
Su Unidad Fiscal tiene delegada la investigación del caso desde 2004. Cuenta con alrededor de 30 personas y los sueldos de siete secretarios que rondan los siete mil pesos los paga el Ministerio de Justicia, expresó una fuente de la Justicia”.

Esperando al suicida

Tal vez por los esfuerzos de Jacoby, los integrantes de Memoria Activa aún le dan crédito a Nisman y esperan que la pista del conductor suicida evolucione. Sin embargo, ya se han escuchado voces disidentes dentro de esta agrupación de familiares, y ni qué hablar de Laura Ginsberg y APEMIA.
Ya se acerca julio, así que, ¿quién sabe?… como todos los años, también este depare sorpresas que, luego, habrá que verificar. Y esto, en la causa AMIA, es casi un milagro o una apología de declaraciones políticas y pocas veces una ratificación probatoria seria.
Al respecto, el Fiscal Nisman y su gente siguen debiendo respuestas que satisfagan la búsqueda de la verdad.