«Nos reunimos en un momento en que está al alcance de la mano un gran logro de la historia: la creación de un estado palestino pacífico y democrático», dijo Bush a la prensa el pasado jueves 26 de mayo, en una conferencia conjunta con Abú Mazen.
«Usted ha dado un primer paso por un camino difícil que requerirá valor y liderazgo», dijo el mandatario a Abbas. «Y avanzaremos juntos por ese camino» destacó.
El presidente americano anunció que Estados Unidos entregará 50 millones de dólares en ayuda directa a la Autoridad Palestina para ser utilizados en la construcción de viviendas y proyectos de infraestructura destinados a mejorar la vida de los palestinos en la Franja de Gaza, una vez que Israel se retire de la zona a mediados de año.
En el pasado, la inmensa mayoría de la ayuda estadounidense a los palestinos ha sido canalizada a través de terceros países. El nuevo sistema de ayuda directa es una demostración de confianza de Washington hacia Abbas.
Bush instó además a Israel a retirarse de los pueblos palestinos ocupados, tomar medidas para mejorar la vida diaria de su población y suspender la construcción de asentamientos judíos en tierras palestinas.
«Israel no debe emprender actividad alguna que contravenga sus obligaciones de acuerdo con el plan de paz o perjudique las negociaciones sobre el status definitivo de Gaza, Cisjordania y Jerusalem», continuó Bush.
Funcionarios palestinos, por su parte, dijeron sentirse satisfechos con los resultados de su viaje de tres días a Estados Unidos: «fue un éxito para el lado palestino y para las gestiones de paz en la región», afirmó el canciller palestino Nasser al-Kidwa. «No creo que hubiésemos escuchado antes una exposición tan clara y completa de la posición estadounidense».
Una de las mayores preocupaciones de Mazen es el proyecto israelí de construcción de 3.500 viviendas que extendería un asentamiento judío de Cisjordania al sector oriental de Jerusalem. La extensión aislaría al sector del resto de la Cisjordania y destruiría las esperanzas palestinas de hacer de Jerusalem oriental la capital de su futuro estado independiente.
Al respecto, Bus fue muy claro al advertir que «Israel debe erradicar los puestos de avanzada no autorizados y poner fin a la expansión de los asentamientos».