Parlamento Europeo:

Señalan a España como principal fuente de incitación antisemita

El informe fue presentado en Estrasburgo por Beate Winkler, directora del EUMC, y Pat Cox, Presidente del Parlamento Europeo. Según los rumores que circulan, la institución de Winkler estaría encontrando grandes dificultades para hacer que los medios españoles siguiesen sus directrices, ya que éstos parecen estar boicoteando los actos relacionados con el mundo judío.

El European Monitoring Centre on Racism and Xenophobia (EUMC), la agencia Europea a cargo del racismo en la UniónEuropea (UE), vuelve a señalar a España como fuente principal del antisemitismo en su último (y segundo) informe “Manifestations of Antisemitism in the EU 2002-2003” presentado hace dos semanas.
El informe fue presentado en Estrasburgo por Beate Winkler, directora del EUMC, y Pat Cox, Presidente del Parlamento Europeo, el pasado martes 31 de Marzo del 2004 a las 14.30, pero vuelve a ser actualidad dada la nula reacción del gobierno español al respecto, e incluso el rechazo al mismo de la prensa española. Según los rumores que circulan, la institución de Winkler estaría encontrando grandes dificultades para hacer que los medios españoles siguiesen sus directrices, ya que éstos parecen estar boicoteando los actos relacionados con los judíos. El informe del EUMC destaca el papel de los medios en la incitación contra los judíos, cargando contra la cobertura del llamado conflicto de Medio Oriente. La institución entiende que puesto que los estereotipos que se encuentran en dicha cobertura son los mismos que contra los judíos reinaban en los años 30 (matando niños, controlando el mundo, relación con el dinero, oscuras intenciones…), es imposible afirmar que la ola anti-Israel que recorre España sea independiente de un contenido antisemita en las noticias.

Una encuesta aterradora

En contraste con los países árabes, que incluso tras el 11-M no son objeto de crítica en España, diarios como La Vanguardia han criticado al Primer Ministro Ariel Sharón, pero también han postulado por ejemplo, cómo es la nariz, cuál es la altura, aspecto o intenciones de los judíos.
Una encuesta de la Liga Antidifamación en colaboración con Gallup dice que en España, alrededor del 72% de la población entiende que la única solución al conflicto es deportar a los judíos de Israel, aunque tan sólo el 12% de los encuestados aceptaría tener vecinos “judíos o israelíes”.
El 68% apoya los derechos de los refugiados palestinos, aunque tan sólo el 4% conocía los refugiados judíos del ´48, el 69% de los españoles sostiene que los judíos ostentan “demasiado poder”, aunque no sabe determinar cuál, un 62% entiende que los judíos tienen “una relación especial con el dinero”, y más del 55% entiende que los judíos tienen “oscuras intenciones e intereses”.
Por zonas, las áreas más peligrosas corresponderían a las regiones de tendencia nacionalista (Cataluña y el País Vasco principalmente) además de Aragón, Andalucía y Murcia. Cataluña es una región especialmente problemática, lo que se convierte en un riesgo puesto que Barcelona es un lugar preferente tanto para israelíes como para judíos norteamericanos, alemanes y británicos.

Víctimas sociales del terrorismo

El informe explica además que tras los atentados del 11-M, al igual que ocurriera el 11-S, se observa la ausencia de islamofobia en España, parte de lo cual se achaca al interés mediático español en culpar de la masacre a Israel.
Desde la TV nacional hasta el diario socialista español ‘El País’, son muchos los medios que han hecho circular distintas historias conspiratorias (como que el autor del atentado es la Mossad), después de que los Servicios Informativos de la cadena de TV Tele 5 asegurasen en el programa “La Mirada Crítica” -antes de la guerra de Irak en el 2003- que “Aznar viajaba a Washington a recibir un premio del lobby Judío por el involucramiento de España en la guerra”.
Oficialmente, el anterior Presidente del Gobierno José María Aznar viajó a Washington para inaugurar una exposición de promoción del turismo en España.
Al igual que ocurriera con el informe previo del Politécnico de Berlín, el nuevo informe del EUMC menciona específicamente que las víctimas sociales del terrorismo continúan siendo los judíos, y que a diferencia de otros colectivos, los medios españoles incitan a diario contra Israel y los judíos.
Se espera la reacción de las comunidades judías a nivel mundial al respecto, dado que España no sólo tiene comunidades judías relevantes, sino que recibe al año un importante número de turistas Israelíes y judíos. Este año 2004, por ejemplo, Cataluña presenta el Forum de las Culturas. Hasta el momento, el Gobierno español no ha reaccionado en ningún sentido. Diversas sinagogas han llegado a contratar seguridad privada, dada la falta de interés del ejecutivo de Rodríguez Zapatero.

Pruebas al canto

Aunque según la policía, no se observan ataques físicos contra judíos en España, parece mucho más probable que o no se estén denunciando, o no se estén haciendo públicos, dado que no cuadran con los datos recogidos por organismos judíos, como el Centro Internacional Stephen Roth.
Los ataques a propiedades judías son bastante usuales e incluso políticamente apoyados. El diario Libertad Digital por ejemplo descubrió a finales del 2003 que el tercer grupo político Español, Izquierda Unida, había estado manipulando fotografías del conflicto Palestino-Israelí para criminalizar a los judíos, y en el año 2002 diversos grupos de jóvenes, mostrando pegatinas de Izquierda Unida y del grupo en el poder hoy (PSOE, Partido Socialista Obrero Español) quemaron banderas americanas e israelíes.
Durante diversos actos pacifistas en Madrid ha sido posible ver pancartas con lemas como “Hitler tenía razón” o “Primero Jesucristo, luego Arafat, ¿Quién vendrá después?”, especialmente después de que la popular actriz Marisa Paredes asegurase a la agencia EFE que Polansky ganó el Oscar al que también optaba el director español Pedro Almodóvar por “el lobby Judío”. La rotura de árboles del Fondo Judío en memoria de víctimas de la ETA, los intentos repetidos de quemar sinagogas o teorías nazis expuestas públicamente son otros de los síntomas que la España de la presunta multiculturalidad muestra hoy.
Como medida de prudencia, numerosas organizaciones, empresas, agencias de viajes y ONGs dentro y fuera de España han comenzado a recomendar evitar visitar España, especialmente en los Estados Unidos, Israel, Alemania, Rusia y Reino Unido.