“Lo volvería a hacer”

José Hercman, Presidente de la DAIA comenzó la entrevista con Nueva Sión ratificando su posición de Presidente de la entidad representativa de la comunidad judía de la Argentina, justificó el homenaje que la institución realizara, recientemente, a los integrantes de la Dirección General de Terrorismo Internacional y Delitos Complejos -anteriormente denominada DUIA- de la Policía Federal y reafirmó que volvería a hacerlo. La DAIA de hoy, y como manifiesta Hercman, representa -por ser una organización de segundo orden- a las instituciones de la comunidad, pero... ¿y al judío de la calle, quién lo representa? Hercman estuvo acompañado por el director de Comunicaciones de la DAIA, Alfredo Neuburger, quien se encargó de grabar la conversación entre su presidente y Nueva Sión al mejor estilo que supiera utilizar la misma policía homenajeada en épocas dictatoriales cuando pretendía intimidar a los hombres de prensa y analizar su discurso (N. de la R.: ¿Grabará algún asesor de imagen de un gran líder las entrevistas a medios que da su jefe?). Hercman, en esta entrevista se explaya sobre el acto homenaje a la Policía Federal, la responsabilidad dirigencial, la representatividad institucional vigente, la búsqueda de un discurso comunitario único y del “alineamiento” que existe -afirma- entre los socios de la querella en el juicio que se está llevando a cabo por la causa AMIA.

Por Guillermo Lipis.

“La DAIA es la entidad representante de la comunidad judía en la Argentina y en ese carácter yo doy una entrevista. Si usted quiere hacerme una entrevista será en carácter de Presidente de la DAIA, entidad que representa políticamente a la comunidad judía de la Argentina”.

¿Y qué pasa con los judíos que no se sienten representados por esta DAIA, usted no los incluye?
¿Cuáles son?

Los que no se sienten identificados con la propuesta de esta DAIA.
Yo no quiero decir, ni se me pasa por la mente, que tiene que haber unanimidad en el apoyo o en la satisfacción por la forma en que lo hacemos. En una de esas hay mucha gente que no está de acuerdo en cómo realizamos la gestión. El tema concreto es: la DAIA es la representante de la comunidad judeo-argentina y hay gente que está de acuerdo en cómo lo hace y hay gente que no está de acuerdo en cómo lo hace.

Lo que no es coherente en esto que se está pintando es que en la medida que la DAIA sea representativa de instituciones y no de judíos…
… la DAIA es la representación política de la comunidad judeo-argentina y está constituida, desde hace 65 años, basándose en una entidad de segundo grado que está integrada por las entidades que nuclean a los judíos de absolutamente todos los tipos. Ahora, hay algunas entidades que en una asamblea han resuelto no participar o han resuelto retirarse; están absolutamente en todo su derecho, pero eso no quita la representatividad, es decir, hay alguien que no está de acuerdo, pero eso no quita ni el esquema democrático con el que se han elegido las autoridades, ni la representación, que hace 65 años la DAIA inviste.

¿Usted cree que tenemos que seguir con esta DAIA o hay que hacer una DAIA renovada?
Estamos haciendo una DAIA renovada.

En función de esa DAIA renovada, ¿no cree que tendríamos también que poder intentar repensar y replantear la calidad de la representación?
Absolutamente.

¿Eso implicaría también la posibilidad de “un judío-un voto” o no?
Sí, cómo no, podría ser, y tendría que ser democrático. Tendría que ser resuelto de acuerdo a las normas que se utilizan para una demostración democrática. La DAIA es una entidad de segundo grado, y un día, en el año 2000, resolvió modificar su estatuto, llamó a una asamblea, y en esa asamblea se propusieron básicamente dos esquemas: uno, al que usted llama “un judío-un voto”, y el otro es el que fue definitivamente aprobado por una inmensa mayoría. Entonces, eso no sé cómo lo llamará usted; yo lo llamo democracia.
Más aún, yo estoy de acuerdo con “un judío-un voto”.

¿Usted lo impulsaría?
Sí, lo estoy impulsando. Nosotros hemos creado ya hace 10 u 11 años atrás, la Fundación Amigos de DAIA, que es la forma de conseguir la inserción de personas a la DAIA. El día que haya muchos socios en la Fundación y haya un padrón de judíos interesados, ahí van a estar dadas las condiciones.

¿Por qué usted tiene que depender de la gente que se quiere incorporar a la Fundación Amigos de la DAIA?
Es una forma de acceso…

Pero hay otras formas a través de las instituciones socio-deportivas, de las organizaciones políticas de la comunidad…
Pero eso fue lo que la asamblea quiso.

¿Por qué querría ésta, por qué aceptaría ésta?
Nuestros judíos no tienen una participación activa porque, lamentablemente, tenemos una dirigencia comunitaria -en la que en una de esas yo estoy formando parte- que ha actuado alejando a los judíos del centro.
Acá hubo y hay un problema de centrifugación, esta comunidad despide, aleja a los judíos del centro. Y se lo demuestro fehacientemente. La institución más importante de nuestra comunidad en la cantidad de socios, y que siempre fue representativa, que es la AMIA, ha bajado la cantidad de socios a un número tan pequeño como no tuvo nunca. Y estuve escuchando (no me consta porque yo no hice el cálculo) que la edad promedio está entre los 63 y los 65 años. Eso significa que el judío se alejó de las instituciones, y si el judío se alejó de las instituciones no es porque el judío tiene la culpa de alejarse, sino que por algo se alejó. Y yo creo que si por algo se alejó es porque las instituciones, en una de esas, no le dieron lo que estaba esperando.

Usted me está hablando de la AMIA, vamos a hablar de la DAIA…
En la DAIA también pasa lo mismo.

La comunidad creó a la DAIA en un momento determinado de su historia y con una organización adecuada a lo que se creía correcto para ese momento. Estamos en el 2001, y tenemos una inteligencia suficientemente flexible como para poder repensar las instancias comunitarias centrales. Frente a este concepto parece que cada una de esas organizaciones centrales termina defendiendo su propio espacio político.
Está planteando una modificación de la estructura comunitaria. ¿Usted sabe que presentamos, conjuntamente con las instancias centrales, un pedido para que se presenten proyectos que determinen si la estructura comunitaria, tal como funciona actualmente, es útil a la comunidad y, en caso contrario, se propongan proyectos de modificación?

¿Cómo cree que pegó, por lo menos en ciertos sectores progresistas, el homenaje que hicieron a la Policía Federal?
Nosotros entendemos que representamos a la comunidad judía, y representamos a la comunidad judía total. Y no pretendemos, porque sería absurdo, que todo el mundo esté siempre de acuerdo con todo lo que hacemos. Usted pregunta cómo se ha visto desde el punto de vista progresista, yo no sé cómo se ha visto desde el punto de vista progresista.

Yo le pregunté cómo cree usted que ese sector ideológico se sintió representado frente al acto de homenaje que ustedes le hicieron a la Policía Federal.
Vamos a por partes. Primero: nosotros no hemos hecho un acto de homenaje. Segundo: ¿usted recibió la información de los medios? Creo que la que dio la información fue Télam. Si usted tiene la información de Télam va a ver que la agencia dice una cosa y otra lo que publica algún medio.
Acá tenemos varios aspectos: uno es la información que se manejó. Qué es lo que ocurrió realmente en el acto, es decir, qué es lo que la DAIA hizo y lo que dijo. Quiénes estuvieron en el acto haciendo ese reconocimiento. Entonces ahí podemos ver si la reacción o la satisfacción por lo hecho está analizada con todos los elementos sobre la mesa o es una reacción en base a una frasecita impactante que salió por ahí y con alguna posible connotación negativa.
Yo le voy a facilitar el cable de Télam. La noticia en los diarios mencionaba que la DAIA limpia la imagen de la institución policial, cosa que la DAIA no dijo en ningún momento. Primero la DAIA hizo un reconocimiento a la Dirección General de Terrorismo Internacional y Delitos Concretos en reconocimiento a la idoneidad y profesionalismo puesto de manifiesto por su personal en el permanente trabajo de prevención y combate del terrorismo.
En ese acto, la entrevista que le hicieron al jefe de policía (yo no estaba al lado del jefe de policía) que allí dice lo que dice -lee el cable de Télam- que: “al término de la ceremonia, Santos dijo que el reconocimiento que hicieron las autoridades de la DAIA nos dan más fuerza y pone en claro que la institución es una cosa en tanto que aquellas personas que se apartan de las pautas establecidas, nosotros nos encargamos de ponerlos a disposición de la justicia”. Y al ser consultado acerca de la imagen de la fuerza Santos señaló que “el cambio lo hemos reflejado en este acto en que la comunidad más afectada nos hace este reconocimiento”. Y el inspector Palacios dijo: “tiene un valor muy significativo porque hubo policías involucrados o que cometieron errores de gravedad, y la propia institución los puso a disposición de la justicia”. Esa fue la posición que impuso la justicia, y la nuestra, ahí la tiene.

Clarín publicó que Santos dijo: “el gesto de la DAIA limpia la imagen de la institución”.
Sí, pero de dónde lo sacaron no sé, porque en la noticia que mandó Télam ese dato no está.

¿Ustedes no previeron que esto pudo ser usado políticamente por la policía?
No, nosotros tenemos un criterio que posiblemente a mucha gente no le guste, y que en una de esas haya que corregirlo (yo creo que no). En principio partimos de una base de que no podemos hacer una acusación generalizada de la que fuimos víctima tantas veces. Partimos de la base de que en la Policía Federal hubo gente que colaboró o encubrió el atentado, y lo seguimos diciendo, y lo vamos a seguir diciendo. Y los estamos querellando. Y por otro lado hay una división de la Policía Federal que está ayudándonos en la investigación, que está participando en tareas que nosotros estamos pidiendo y que compete al Estado. Cada vez que nosotros o los familiares necesitamos algo de la Policía tenemos un lugar a donde vamos y tenemos una respuesta, e hicimos un reconocimiento. Y a ese reconocimiento asistieron familiares de las víctimas.

¿Quiénes?
No importa quiénes. Lo pasaron por televisión.

¿Por qué no da los nombres?

Yo no pasé lista. Hubo familiares de las víctimas que estuvieron, y fueron porque ellos sintieron que esa dependencia, en su trabajo contra el terrorismo, merece un reconocimiento, lo que no significa ir a tratar de justificar hechos incorrectos hechos por personal policial en otras circunstancias o en otras dependencias.

Sigo sin entender cuál fue la ventaja política, si es que la hubo.
¿Usted escuchó o leyó mi discurso?

No.
Ah, se lo voy a leer: “Sabemos que conciudadanos, algunos de ellos encargados de brindar protección y seguridad, utilizando los medios que la sociedad ha puesto en sus manos han participado en esos hechos y en su encubrimiento”. Es decir, en el reconocimiento a la Policía le hemos dicho que en la Policía, en las fuerzas de seguridad ha habido gente que participó en el atentado y en su encubrimiento. No le hemos regalado absolutamente nada a nadie. Ahora, si quieren a toda costa enojarse porque les parece que eso no debería hacerse, bueno, es materia opinable.

Dos cosas al respecto: la primera es que sus declaraciones no aparecieron, los que aparece es la declaración de Santos diciendo que este gesto limpia la imagen de la institución. Después habla de depurar a los malos policías. Su discurso no fue relevante. Lo que fue relevante para los medios es que la actitud de la DAIA limpia la imagen de la institución.
Nosotros no lo hemos dicho.

No importa. Importa en la medida en que lo que queda como impronta ante la opinión pública es que la DAIA va a limpiar la imagen institucional. ¿No fue evaluado políticamente antes de hacer el acto?
Primero sería bueno que como usted está hablando de la impronta y cómo quedó en los medios, usted, que tiene un medio manifieste qué es lo que realmente ocurrió, ya que evidentemente la transmisión de lo que ocurrió fue parcial. Y para informar bien, tiene la oportunidad de ponerlo en conocimiento de la gente.

Pero algo pasa…
No cabe ninguna duda y aceptamos que hay cosas que están pasando y que hay gente a quien le cayó mal por la forma en que salió en los medios, pero eso no puede incidir en la realidad.
Usted pregunta si se analizó: sí, la Mesa Directiva lo analizó.
En la DUIA demuestran que realmente están trabajando seriamente. Están en lo que tiene que ver con la protección de nuestra comunidad. Apenas aparece el primer atisbo de algún mínimo problema comunitario, que no son solamente los que aparecen en el diario como el tiroteo que hubo en la puerta de Lamrot Hakol, si no dos o tres episodios por semana, somos atendidos en forma inmediata así que entendimos que teníamos que reconocer esa tarea.
Al hacerlo estamos dándole el impulso necesario para seguir adelante con un planteo de tipo general en la Ciudad de Buenos Aires o la lucha contra el terrorismo en la Triple Frontera -que es una decisión tomada en la DUIA y que queremos apoyar-.
Queremos políticamente, desde la comunidad, apoyar la gestión de lucha contra el terrorismo que está haciendo la policía aún en el supuesto caso de que tengamos un costo político, porque en última instancia nosotros valorizamos lo que esperamos como consecuencia futura de una tarea de prevención para nuestra comunidad.
Acá delante suyo se lo reconozco, en la DUIA, una entidad, un cuerpo que realmente, a menos que nos estemos equivocando mucho -pero creo que no- nos está respondiendo en forma rápida, eficiente, en forma inmediata: pensamos que teníamos que hacer un reconocimiento.
Es decir, tenemos que tener la amplitud de criterio para saber que cuando alguien está involucrado en algo contra la comunidad, debemos señalarlo y llevarlo a juicio. Y lo que está bien, para la comunidad en general y para la comunidad judía en particular, tenemos que reconocerlo.
Alguien preguntó si lo hemos condecorado: nosotros no hemos condecorado. Sí hemos agradecido: nosotros no hemos agradecido, porque hay cosas que no se agradecen, porque hay cosas que corresponden: la Policía tiene que hacerlo. Entonces si la Policía lo tiene que hacer, yo no se lo tengo que agradecer. Pero se lo puedo reconocer. Y lo puedo reconocer justamente porque tuvimos muchísimos años donde estas cosas, que hoy estamos reconociendo, no estaban ocurriendo, y tenemos que marcar esa diferencia y si tenemos un costo político lo aceptamos.

¿Un costo interno también…?
Esto que usted está planteando ahora es un costo real. No ignoramos que hay gente a la que le cayó mal. Es un costo; un costo político. Es verdad, y lo reconocemos, hubo un costo político en este accionar, pero pensamos que el acto debía hacerse igual. La DUIA merece el reconocimiento. Las tareas que está haciendo son merecedoras del reconocimiento.

¿Cómo incluirían el tema de Nilda Garré en este encuadre que está planteando?
Lo podemos analizar desde distintos puntos de vista: primero, nosotros no fuimos a pedir la renuncia de la señora Nilda Garré; hubo una denuncia en lo penal de los fiscales que la denunciaron por haber informado de algún elemento sustancial que estaba en su conocimiento como el nombre del Testigo C.
Que haya sido publicado por el periodismo no tiene la misma entidad que si es publicado por un funcionario que tiene esa información por el hecho de estar en un lugar determinado ligado a esa investigación. Segundo, que en ese momento, y como consecuencia de ese hecho, se nos informó que Alemania dejaba de poner a disposición de la Argentina a ese testigo y se está trabajando muchísimo para tratar de conseguirlo porque es un testigo muy importante y Alemania realmente lo retiró,
Cuando a mí me preguntaron yo dije sí, en un momento en que la señora Nilda Garré estaba haciendo campaña.
Con la señora Nilda Garré tuvimos muy buena relación durante todo el tiempo.

Hay una sensación de que la DAIA está intentando unificar, hacia el afuera de la comunidad, el discurso comunitario, o por lo menos una variedad de discurso que, desde la DAIA, se pretende que se escuche. ¿Esto a qué se debe?
No, de lo que estamos hablando permanentemente es que la DAIA es la representante política de la comunidad judía argentina.
La DAIA está tratando de hacer una acción comunitaria y pretende que esa acción sea efectiva. Y para que esa acción comunitaria sea efectiva tiene que reunir algún tipo de características mínimas que consideramos que reúne perfectamente: que sea representativa de la comunidad, y entendemos que la DAIA representa a la comunidad judía porque fue por primera vez elegida democráticamente a pesar de que algunas instituciones no hayan participado, eso también forma parte del esquema democrático. Democráticamente una institución puede participar o negarse a participar. Si una institución se niega a participar no convierte en antidemocrático lo que de hecho es democrático, cuando el resto de los que sí participan son la inmensa mayoría. Entonces, primero tiene que tener la legitimidad de la representación, y la DAIA, en la base de la forma en que fue constituida hace 65 años como entidad de segundo grado, tiene una legitimidad total.
Segundo, tenemos un accionar que tiene que ver una política o una reacción a un hecho puntual que será más positiva si esa acción es compartida por el afuera del adentro comunitario.
Cuando aparece un acto como este, con la Policía Federal, jamás operamos para coartar la posibilidad de que alguien se exprese.

Pero han salido a pedir que se bajen los decibeles…
No, no, perdóneme, nosotros no le hemos pedido a nadie que baje los decibeles.
Han tenido una reunión con gente de Meretz y sé que han tenido algún encuentro con gente de la revista Tres puntos haciéndoles algunos comentarios acerca del dossier que editan sobre el seguimiento del juicio por la causa AMIA.
Está equivocado; puede ser que alguien haya hecho una reunión, pero eso no es una decisión de una línea de conducta de la DAIA.

¿Usted no sabía que se reunieron con la revista Trespuntos?
No, absolutamente no, me entero ahora por primera vez. No di instrucciones a nadie jamás para que influencie a nadie en su forma de manifestarse. Lo estoy escuchando por primera vez, y si yo tuviera un dato concreto, tendríamos una discusión interna muy fuerte, porque tenemos la obligación de dar el ejemplo.

Hablando de ejemplos, ¿volvería a homenajear a la DUIA?
Sí. El reconocimiento a la DUIA es merecido y no me arrepiento de haberlo hecho, pero evitaría minimizar las consecuencias informando, previamente, desde nuestra posición.

¿Cómo se están llevando con la AMIA respecto a la unificación de la querella en el juicio oral?
No hay focos de conflicto en relación a cómo se está llevando adelante la querella. No hay posiciones discordantes entre las partes.

¿Quién dirige la faz política del juicio?
No hay diferencias sustanciales ni confrontaciones. Las expresiones del doctor Avila, abogado por la AMIA, están alineadas con la posición de la DAIA El abogado que toma la palabra, siempre lo hace sobre la base de un acuerdo estratégico. Sin embargo, si alguna de las partes quisiera separarse de la unificación de la querella, es absolutamente legítimo que lo haga. En lo político, los conflictos que tenemos no se trasladan al terreno del juicio. La única divergencia pública fue la producida con Nilda Garré, que no tuvo que ver con el juicio.