Acto aniversario del Atentado a la Embajada de Israel en Buenos Aires:

Fuertes desacuerdos entre los discursos de los familiares y la Embajada

A 12 años del ataque a la Embajada de Israel en la Argentina se conmemoró el atentado en la plaza seca que hoy ocupa el predio que fuera sede de la representación diplomática. Entre los dirigentes de la política nacional se encontraron la senadora Cristina Fernández de Kirchner; el canciller Rafael Bielsa; el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Felipé Solá; el jefe de gobierno porteño, Aníbal Ibarra; el ministro de Salud, Ginés González García y el vicecanciller Jorge Taiana. No acudió al acto, como estaba previsto, el presidente de la Nación, Néstor Kirchner. Como ya anticipara Nueva Sión, los discursos de los familiares (a cargo de carlos Susevich) y el embajador Benjamín Orón estuvieron en las antípoda de lo que puede decirse en un acto que pueda jactarse de alineado y de organización conjunta. Mientras los Familiares continuaron exigiendo y reclamando justicia, el representante israelí volvió a ratificar que el atentado ya está políticamente resuelto dado que “están identificados los responsables” para ellos, para la Corte Suprema de Justicia y la SIDE. Lo que omitió referenciar Orón es que el trabajo investigativo de la Corte fue llevado a cabo por los integrantes adictos al menemato.

Ante una cada vez más escasa concurrencia -estimada en no más de 2.000 personas- y luego de nombrar a las víctimas del atentado, se colocaron ofrendas florales en recordatorio de las 22 víctimas del cruento atentado.
Carlos Susevich, padre de Graciela, comenzó expresando las condolencias hacia las víctimas y familiares del ataque perpetrado en España. Y luego afirmó que ”estos 12 años están marcados por la inoperancia de quienes debían resolver este atentado. Los máximos responsables de las fuerzas de seguridad deben decirnos quién ordenó levantar la custodia de las embajadas de Rumania e Israel aquel 17 de marzo de 1992. La sangre de nuestros muertos no puede ser negociada por intereses y negocios sucios. Distintos sectores de la Fuerzas Armadas, de seguridad y la Policía Federal tienen bolsones antisemitas en sus filas, y es una obligación indelegable del Estado argentino investigar y esclarecer los atentados de la Embajada y la de AMIA.”
“No nos olvidamos que los dos atentados sucedieron durante el gobierno de Carlos Menem y tampoco nos olvidamos el desinterés que resultó mostrar el Gobierno de la Alianza, que dejaba sus condolencias en fechas cercanas al aniversario pero que jamás hizo nada para resolverlo”.
A su turno, el canciller Rafael Bielsa, invocó con sus palabras al Holocausto. “Convivimos manchados de sangre hace 150 años -dijo Bielsa- Todo fue desbastado por la llamarada, por la sumisión y el Holocausto, en donde muchas vidas fueron sustraídas de repente como si jamás hubieran existido. Ojalá -finalizó- la verdad marque el destino colectivo y sea alcanzada por todos”.
Benjamín Oron, a su turno, responsabilizó, nuevamente al régimen iraní y a Hezbollah de ejecutar la masacre y agregó que no quedan dudas que hubo colaboración local por colaboración u omisión. No realizó ninguna crítica a la Corte Suprema de Justicia en su inoperancia, obsecuencia con el poder político menemista y probables obstrucciones a una verdadera tarea investigativa.
“Después de muchas idas y vueltas, la Corte Suprema de Justicia -con fecha 23 de diciembre de 1999- estableció que el 17 de marzo de 1992, aproximadamente a las 14: 57, una camioneta Ford 100 se trasladó por la calle Arroyo frente a la Embajada de Israel produciéndose de inmediato una explosión. El origen del estallido fue causa de una carga explosiva ubicada en la parte posterior derecho del vehículo. En cuanto a la autoría del atentado la corte Suprema de Justicia señala la responsabilidad de la Jihad Islámica, el brazo armado del Hezbollah, hecho que según la Corte, surge fehacientemente de las distintas pruebas que obran en autos”. Según informaciones recabadas, el Hezbollah y el régimen iraní fueron responsables, también del atentado a la AMIA donde se usó el mismo Modus Operandis.
Mientras los familiares continúan clamando justicia, para los funcionarios israelíes, el atentado parece ser un caso cerrado.