De esa forma se refirió a la justificación de que Irak poseía armas de destrucción masiva usada por Londres y Washington para invadirlo, las cuales a casi un año de lanzar sus tropas contra ese estado del Golfo Pérsico todavía no han sido encontradas.
El líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) reiteró su compromiso previo a los atentados acaecidos en Atocha recordando, una vez más, que la guerra contra Irak es un desastre y la ocupación lo sigue siendo al generar más odio.
Rodríguez Zapatero se refirió a las consecuencias de esa guerra: el resultado de los comicios y el retorno de los 1.300 militares destacados en suelo iraquí.
Desde antes de la invasión del año pasado, el aún Presidente Aznar hizo oídos sordos a la petición popular puesta de manifiesto en multitudinarias marchas y encuestas.
De acuerdo a esos sondeos, más del 90% de los españoles se oponía a la invasión y al despliegue de tropas españolas en Irak.
Desde un primer momento, luego del ataque en Madrid, el Gobierno adjudicó el atentado al grupo armado ETA tratando, así, de especular con la corriente en contra que podría llevarle votos para las elecciones del domingo 14 de marzo. Pero luego de que Al Qaeda se hiciera responsable del mismo, los españoles manifestaron su rechazo a la política del Partido Popular.