«Kirchner puso a nuestra disposición todo lo que haga posible que se lleven a buen término las investigaciones», señaló Averbuch.
Los familiares fueron con reclamos claros: que se cumpla con la apertura de los archivos de la SIDE y que el juez federal Rodoldo Canicoba Corral delegue la investigación de la causa en el fiscal Eamon Müllen.
«No fuimos a pedir la cabeza de nadie», dijo Sergio Burstein seguramente haciendo referencia al pedido de enjuiciamiento que hiciera la diputada Nilda Garré, a los fiscales Müllen y Barbaccia.
Además del Presidente y otros familiares, participaron de la reunión el ministro de Justicia, Gustavo Beliz; el actual titular de la SIDE, Héctor Icazuriaga; y el secretario de Legal y Técnico, Carlos Zanini.
El Gobierno, mientras tanto, se encuentra en la preparación de una Unidad Antiterrorista de la que participarán distintas dependencias del Estado. La idea es prevenir la posibilidad de un tercer atentado y recomendar medidas al Presidente y a las otras áreas del Gobierno.