Queridos amigos:
En el 55º aniversario del Día de la Independencia del Estado de Israel, nos encontramos aún en medio de la lucha para obtener alcances fundamentales como Nación y como país: la lucha por el status de la capital de Israel aún continúa, nuestra principal frontera Este todavía no ha sido determinada, aún proseguimos el combate contra el terrorismo palestino, cuando países y organizaciones árabes continúan haciendo un llamado para la destrucción de Israel.
La situación que se vive en el ámbito de la seguridad está influenciando las condiciones económicas y sociales de vida. A pesar de los difíciles desafíos a los que estamos haciendo frente, nos sentimos orgullosos de los grandes logros obtenidos. Poseemos un Estado soberano, democrático y judío, un país liberal a la vanguardia de la tecnología internacional, con progresos reconocidos mundialmente en materia de ciencia, agricultura y cultura. Tenemos un país que brinda a sus ciudadanos un excelente servicio en áreas de salud, educación y vivienda y que continúa absorbiendo a inmigrantes judíos de todas partes del Mundo. Israel es un Estado que se ha convertido en modelo a emular por muchos países del Mundo.
Siento que, últimamente, el pueblo de Israel está demostrando más unión que nunca entre sus ciudadanos. La tensión que se estuvo viviendo en el seno de varios sectores de la sociedad israelí se ha atenuado.
Estoy convencido que la solidaridad expresada por el pueblo judío hacia Israel en la Diáspora ha crecido considerablemente. Numerosos líderes del judaísmo mundial han visitado Israel y varias comunidades judías han enviado delegaciones de solidaridad durante este último año. Dichas visitas han reafirmado nuestras relaciones y han contribuido a un enriquecimiento mutuo.
La campaña del Mundo libre para la erradicación del terrorismo internacional es una necesidad esencial. El miedo en los corazones de la humanidad debe ser eliminado. Los seres humanos tienen el derecho fundamental de vivir sin temer al terrorismo.
Nosotros somos una gran familia. Todos nosotros tenemos el mismo destino y la misma tradición. Podemos estar orgullosos de pertenecer al pueblo judío.
Les deseo a todos ustedes un Feliz Iom Haatzmaut, y que nuestras metas como Nación soberana se vean materializadas.
Al pueblo judío y al Estado de Israel deseo calma y tranquilidad, paz y seguridad, estabilidad económica y justicia social.
Con mis atentos saludos,