Iom Hazikarón

Recordación a los caídos en las guerras

Los israelíes -y el pueblo judío todo- recuerdan, hoy martes 6 de mayo, a los 21.540 miembros de sus organismos de seguridad caídos en las seis guerras con sus vecinos árabes y por ataques palestinos desde la fundación del Estado de Israel, del que mañana se celebran exactamente 55 años de existencia. Las sirenas de alarma sonaron en todo Israel para recordar su memoria en una ceremonia nacional que no deja de emocionar. El país se para y la memoria vuela lejos en el tiempo y en lo profundo del espíritu de la más sentida recordación.

Como es habitual, los conductores descendieron y se pusieron de pie junto a sus vehículos hasta que cesó el sonido de las sirenas.
La ceremonia central tuvo lugar anoche frente al Muro de los Lamentos, el santuario más sagrado del pueblo judío por ser un único vestigio del Segundo Templo de Jerusalem, destruido por Roma en el año 70 de la era cristiana.
Los caídos pertenecen a la mayoría judía del país, un 81% de sus 6.700.000 habitantes, y a los combatientes de las comunidades drusa, beduina y circasiana, que cumplen funciones en el Ejército de Defensa de Israel, la Policía Nacional y otros organismos de seguridad.
A lo largo del día, familiares y amigos de los caídos acuden a los 43 cementerios militares de todo el país y también depositan flores en los monumentos levantados en su homenaje.
Los centros de esparcimiento permanecen cerrados hasta las 20.00 horas (18:00 GMT), cuando se vuelven a izar las banderas que estaban a media asta y comiencen de inmediato, según el calendario hebreo, los festejos del 55 aniversario de la independencia, o sea de la proclamación del Estado israelí (Iom Haatzmaut).
Finalizada la Guerra del Golfo II, los organismos de seguridad israelíes se hallan igual en estado de alerta máxima en previsión de posibles atentados palestinos.
El principal de los cementerios militares de Israel, el del monte Herzl, con más de 4.000 tumbas, será escenario esta noche de los primeros festejos de la independencia.
Doce ciudadanos de distintas comunidades del país encenderán otras tantas antorchas en una solemne ceremonia, con la participación de las autoridades y del presidente del Parlamento (Kneset), quien dirigirá un mensaje al pueblo en nombre de sus representantes.
Las celebraciones populares, que se caracterizan por el encendido de fogatas, seguirán durante toda la noche y la madrugada una vez que estallen los tradicionales fuegos artificiales en el monte Herzl, nombre del periodista y dramaturgo europeo que promovió la creación del Estado israelí a comienzos del siglo veinte.