Presión
Arafat recibió llamadas de muchos líderes internacionales incluidos el presidente de Egipto, Hosni Mubarak y el primer ministro británico, Tony Blair. El secretario de Estado de los Estaods Unidos, Colin Powell, ya había criticado a Arafat señalando que «sigue ahí sin mostrar la clase de liderazgo que necesitamos de un líder palestino».
Lo que empezó como una discusión política acerca de los nombramientos para el nuevo gabinete, se convirtió en un tire y afloje relacionado con la posible inclusión de otros modos de hacer política dentro del mundo palestino, profundizado por la fuerte sospecha, de Arafat, acerca de los intereses últimos de Abu Mazen y sus posibles intenciones de quitarle poder.