Fleischer agregó que la Casa Blanca tiene dos preocupaciones principales: que el arsenal iraquí de armas de destrucción en masa haya pasado a Siria a través de la frontera, y que Siria pueda estar dándole refugio a líderes del Partido Baas que huyeron de Irak durante el ataque de su país.
El presidente Bush dijo, a su llegada a la Casa Blanca desde Camp David, «creemos que hay armas químicas en Siria». Reconoció que «cada situación requerirá una respuesta diferente» y dijo que todavía se mantenía concentrado en Irak, pero, en lo que concierne a Siria, «esperamos cooperación, y tengo esperanzas de que la recibiremos».
Al responder a preguntas acerca de si Estados Unidos se concentra ahora en Siria como la próxima etapa de la guerra, Fleischer contestó con sus propias preguntas: «¿Creen ustedes que la Casa Blanca y el presidente Bush deberían cerrar los ojos ante el hecho de que Siria recibe a líderes iraquíes? ¿Creen que deberíamos simplemente pasarlo por alto?».
«Las naciones interesadas en que los asuntos mundiales tengan un resultado pacífico… cuando uno habla de que haya paz en el Mediano Oriente, hablando en sentido general, no deberían seguir políticas que signifiquen alentar o albergar el terrorismo».
Luego hizo referencia a un informe de la CIA, presentado al Congreso en 2002, que documenta la posesión, por parte de Siria, de armas químicas y biológicas. El informe cubrió el periodo del 1 de enero al 30 de junio de 2002.
Fleischer leyó a los periodistas presentes el siguiente fragmento del informe: «En el periodo sobre el que se informa, Siria trató de conseguir -en el extranjero- científicos y tecnología relacionada con armas químicas. Damasco tenía ya un acopio del agente neurotóxico serín, pero, aparentemente, trata de desarrollar agentes neurotóxicos más tóxicos y persistentes. Siria siguió dependiendo de fuentes extranjeras para elementos claves de su programa de armamento químico, inclusive precursores químicos y equipo de producción clave. Es muy probable que Siria continúe también desarrollando una capacidad AB (armas biológicas) ofensivas».
