Los jóvenes israelíes sufren de «telenovelitis» mientras que los padres latinoamericanos residentes en Israel -y conocedores de teóricos de la talla de Armando Mattelart, Ariel Dorfman, Pastor Vega o Eduardo Galeano- ya se rasgan las vestiduras.
Los Rebeldes no es el único producto de este grupo de argentinos, el productor local Yair Dori -asociado con el grupo periodístico de Yediot Aharonot- anunció, también, la continuación de la serie «Chiquititas» bajo el nombre «Hogar de Luz», en el marco de una coproducción argentino-israelí.
Actualmente, ambas series -Rebeldes y Chiquititas- son seguidas con increíble entusiasmo por la juventud. Remeras con las imágenes de Camila y Felipe, figuritas para coleccionar, cuadernos ilustrados o sábanas, son los regalos de moda para los adolescentes israelíes fanáticos de estas series que han incorporado modas a la sociedad israelí.
En la conferencia de prensa los jóvenes actores manifestaron “estar muy contentos de estar en Israel…» Una periodista de la revista juvenil Ma’ariv a Noar le preguntó a Luisiana si no veía como una contradicción ser un protagonista de una serie que pretende presentar espontaneidad cuando, a su vez, las fotografías promocionales eran provocativas, de mujer sexy como el personaje que protagoniza. Luisiana contestó : «Yo hago lo que los fotógrafos me indican. Ellos me ayudan y me enseñan cómo tengo que posar frente a la cámara. Me indican cómo pararme, abrir un poco la boca (sic. Hasta el traductor se avergonzó, y trató de aliviar la frase al traducirla).»
