Enseñanza de la tortura

El Ejército no aprende

Se han producido graves denuncias sobre cursos para aprender a torturar a civiles, como en el Proceso, como enseñan en la Escuela de las Américas, desmontada en Panamá, patrocinada por los Estados Unidos. El Gobierno recibió documentos y fotografías que probarían la práctica de 'vejámenes y tormentos a supuestos prisioneros' durante un curso de adiestramiento del Ejército en Córdoba. Esa metodología se habría extendido desde 1986 hasta 1994. Los involucrados están identificados.

El Gobierno denunció violaciones a los Derechos Humanos en un programa de adiestramiento militar en Córdoba, en plena democracia. Se investiga si, desde 1986 y hasta 1994, durante un curso para personal del Ejército, se practicaron ‘vejámenes y tormentos a supuestos prisioneros desprovistos de ropas en un campo de entrenamiento.

Martín Balza

Consultado el ex comandante en jefe del Ejército, general Martín Balza, confirmó que existían ese tipo de metodologías. Dijo que fueron aplicadas hasta 1990, pero que luego se habían suprimido. Sin embargo, fuentes oficiales manifestaron que pudo establecerse que en 1994, cuando Balza aún ocupaba el cargo de Jefe del Ejército, se continuaba con esos métodos ignorándose si no se ha seguido hasta ahora.
¿Para eso quieren realizar maniobras conjuntas los norteamericanos en territorio argentino? Ellos patrocinaron la criminal Escuela de las Américas de Panamá, trasladada a Fort Benning, Georgia, Estados Unidos. Actualmente los militares argentinos y también civiles concurren a esa escuela, según denunció oportunamente el diputado socialista Héctor Polino, a quien le fue ‘cajoneado’ en la Cámara baja, el pedido de informes.

Denuncia del Gobierno

La violación de derechos humanos se produjo en un curso de comandos que realizaban ejercicios de adiestramiento militar, registrados fotográficamente en 1986 en una guarnición de Córdoba.
Sus participantes ya están identificados.
El material fotográfico llegó a manos del secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, y fue analizado por el ministro de Defensa, José Pampuro; el viceministro Jaime Garreta, y el Jefe del Ejército, Roberto Bendini, para verificar la veracidad del mismo. Tras el estudio, el Gobierno dio crédito a las pruebas.
En un comunicado, el Ministerio de Defensa indicó que “todas las personas registradas allí formaban parte de la fuerza militar terrestre, que en su mayoría están identificadas. El ministerio de Defensa condena la doctrina de adiestramiento militar que se apreciaba en la documentación, situación que se erradicó definitivamente en 1994”, sostiene el texto distribuido en la Casa Rosada.

Madres de Plaza de Mayo

La Madres de Plaza de Mayo y las restantes organizaciones de defensa de los Derechos Humanos, reunidas en la sede del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), realizaron dos conferencias de prensa donde denunciaron “la criminal política militar, en plena democracia, del Ejército Argentino”.
Hebe de Bonafini exhibió las fotografías que dan cuenta de torturados y torturadores. Practicaban vejámenes y tomentos en la preparación de torturadores en diversas partes del país. Las fotografías surgieron, según una explicación oficial, de una casa de fotografías que cerró y al revelarlas se encontraron con la novedad dramática de las prácticas de la tortura. Las entregaron al Ejército actual y el general Bendini se las llevó al presidente Kirchner.
Bonafini manifestó que se ven en las fotografías camiones del Ejército Argentino y las práctica criminales se realizaban en un campo militar.También denunció que el Ejército y otros organismos estudian con libros “nazis”. Las fotografías del escándalo son unas veinte. En estas clases para comandos aparecen personas desnudas, rodeados de alambrados, cuerpos quemados, personas en fosos con la cabeza embolsada para asfixiarlos.

Listas

En la conferencia de prensa realizada en el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) se distribuyó la lista de las personas identificadas en las prácticas criminales de tortura, realizadas por oficiales del Ejército Argentino, en 1986. Esas prácticas siguieron hasta 1994, según la opinión de las autoridades militares actuales.
El presidente del Centro de estudios Legales y Sociales (CELS), el periodista Horacio Verbitsky, declaró que en los cursos para formación de comandos donde se utilizaba metodología como la denunciada participaron como profesores el ex teniente coronel Aldo Rico y el ex coronel Seineldín.
El ex presidente Raúl Alfonsín declaró, por su parte, que nadie podría creer de que estaba al tanto de los hechos y que el firmó el Tratado Internacional contra la Tortura.
En la época del menemismo, el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos de Honduras, Leo Valladares Lanza, solicitó al gobierno argentino, del cual nunca obtuvo ninguna respuesta, el listado de los asesores militares argentinos que entrena