Frente a las próximas elecciones

Sin hojas de parra ni taparrabos

Hay algo, aquí en el Medio Oriente, que diferencia este reciente fin de año del anterior. Lamentablemente no se trata del término de la violencia ni de un acuerdo de paz a firmarse en los próximos días, meses o años. No se trata de la expectativa de un inminente cambio de liderazgo político en uno u otro lado de la trinchera de este enfrentamiento (que en los dos últimos años ha cobrado ya cerca de 3.000 víctimas israelíes y palestinas y de decenas de miles de heridos). Las próximas elecciones encuentran las aguas políticas sumamente divididas y los partidos de izquierda y derecha deberán redefinir claramente sus propuestas dejando caer sus “hojas de parra”.

Por Shlomo Slutzky (Desde Israel)

La diferencia de este año con el anterior es que cayeron los taparrabos. Cuando cientos de millones de espectadores vieron a las tropas israelíes afincadas en el medio de Belén, mientras sus tanques se ubicaban a unos cientos de metros de la Iglesia de la Natividad, ya no estaba el Premio Nobel de la Paz -Shimon Peres- para servir de hoja de parra de Sharón explicando al mundo que “No hay remedio”.
Sharón mismo, no podrá justificarse más señalando a Benjamin Ben Eliezer -ex ministro de Defensa y ex-Presidente del laborismo- como el responsable directo de las órdenes a las FFAA, en el recientemente difunto gobierno de Unidad.
El 2003 comienza cuando ocupa la Cancillería israelí un personaje -Benjamin Netanyahu- que despierta malas remembranzas del pasado en los círculos políticos y diplomáticos del mundo. Netanyahu, al que Tony Blair rechazara recibir en Inglaterra, a donde sí invitó a una entrevista a Amram Mitzna, el nuevo líder del laborismo y quien prometiera una inmediata retirada de Gaza y no volver al gobierno de unidad mientras esté liderado por el Likud. El mismo Netanyahu que retara al representante israelí en las Naciones Unidas cuando expresó la disposición de Israel a abrazar “el sueño de dos Estados” de Bush y lo forzara a retractarse públicamente por osar dar una interpretación diplomática a la formal adopción israelí del “Sueño de Bush de dos Estados conviviendo uno junto al otro”.
El 2003 comienza, también, cuando el ministro de Economía logró aprobar el presupuesto más antisocial que se haya adoptado en la corta historia de Israel, con recortes que afectan a indigentes y trabajadores y benefician al gran capital, a la colonización israelí en los territorios palestinos y a los sectores ultraortodoxos acostumbrados a no trabajar para su propio sustento.
Por fin, después de dos años, el público israelí se enfrenta a las consecuencias de un gobierno de derecha y sin alternativas ni políticas ni económicas, y puede percibir en carne propia el resultado de la obstinación del Premier Sharón de solucionar el conflicto israelí-palestino como lo hiciera cuando era un joven oficial los comandos israelíes en los ´50: por la fuerza, con castigos ejemplares y colectivos, con varios muertos palestinos por cada israelí asesinado, con vencedores y vencidos y sin transar.

Una alternativa

Frente a Ariel Sharón, se levanta Amram Mitzna a la cabeza del laborismo, planteando una alternativa política e ideológica: un compromiso a retirarse de Gaza inmediatamente después de ser electo y a hacer lo propio de la mayor parte de la Cisjordania en el término de un año, se llegue o no a un acuerdo con los palestinos. Mitzna como alternativa a Sharón y como quien se opuso a borrar los colores del laborismo en el gobierno de unidad -comprometiéndose públicamente a no participar en un gobierno liderado por Sharón- se convirtió en la gran esperanza de la izquierda y los sectores pacifistas israelíes.
El arribo de Mitzna a la jefatura del laborismo despertó una esperanza que alentó la expectativa de un milagro que logre dar vuelta la tortilla y le dé alguna chance a los sectores pacifistas en Israel en las próximas elecciones, una esperanza que hasta finales de diciembre no estaba volcada en los sondeos de opinión.
“De haber salido del gobierno de unidad un año atrás, estaríamos ahora a la cabeza de los sondeos de opinión” afirma Mitzna, lanzando dardos contra Benjamin Ben Eliezer, quien a pesar de haber perdido la jefatura del partido, logró imponer a gran parte de sus candidatos.

Meretz

De este modo, resulta que los más fieles a Mitzna y a su compromiso de retorno a la mesa de conversaciones con los palestinos y de dar término a la asfixiante relación con el Likud de Sharón en el gobierno de unidad, es el frente de izquierda Meretz y no la dirigencia de su propio partido.
Meretz, al que se sumaron últimamente políticos de la altura de Iosi Beilin y Yael Dayán, desde la izquierda del laborismo, y el diputado Bronfman desde los grupos progresistas del electorado de inmigrantes de la ex URSS, se convirtió en la punta de lanza del partido socialdemócrata que no existe en Israel hasta hoy.
En Meretz del principio del 2003 se conjugan la experiencia de un partido socialista como Mapam, que participara en la creación del Estado, los grupos llegados del partido de los derechos civiles Ratz, inmigrantes, jóvenes luchadores por la paz, representantes de sectores golpeados por la situación económica, la mayor representación de mujeres y árabes en partidos tradicionalmente judíos, y una historia limpia de visitas a la policía como sospechosos de corrupción.
Este frente es promisorio, pero sufre de la misma enfermedad del laborismo bajo la jefatura de Mitzna: necesita un año y no un mes para imponerse en los sondeos y en el corazón del electorado.
De cumplirse los vaticinios de los sondeos de opinión, y no los rezos de la izquierda y los sectores pacifistas israelíes, el próximo número de Nueva Sión hablará de la conformación del nuevo gobierno de la derecha israelí, liderado por Ariel Sharón.
Será, probablemente entonces, la hora de la prueba de fuego para la izquierda israelí cumpliendo su función en la democracia israelí: luchando desde la oposición y trabajando para convertirse nuevamente en alternativa de gobierno y ya no más en una hoja de parra que esconde a un rey desnudo como Ariel Sharón.•