El Centro Simon Wiesenthal solicitó a los ministerios de Relaciones Exteriores y del Interior y a la Secretaría de Inteligencia del Estado de la Argentina, que pusieran a disposición de los investigadores una serie de documentos a los cuales se hace referencia en el libro La auténtica Odessa: la fuga nazi a la Argentina de Perón, de Uki Goñi y que no se han dado a conocimiento público hasta el día de la fecha.
«En el espíritu del decreto 232/92, firmado por el presidente Menem, según el cual se desclasifica toda la documentación vinculada con la llegada de nazis a la Argentina obrante en reparticiones públicas, solicitamos que faciliten el acceso a esa documentación», señalaron Shimon Samuels, Director de Relaciones Internacionales del Centro Wiesenthal, y Sergio Widder, Representante para América Latina, en respectivas cartas enviadas a los organismos mencionados.
Entre la documentación se mencionan expedientes de la Dirección Nacional de Migraciones cuya destrucción fue extra-oficialmente admitida, la Circular 11 del Ministerio de Relaciones Exteriores del 12 de julio de 1938, destinada a impedir el ingreso de judíos a la Argentina, y antecedentes en archivos de la SIDE acerca de criminales nazis que solicitaron ciudadanía argentina.
En el caso de la Cancillería, se solicitó también documentación sobre la supuesta participación del entonces Secretario de la Embajada Argentina en Alemania, Luis H. Irigoyen, en el rescate de judíos argentinos que se hallaban en territorio bajo dominio nazi. Irigoyen fue incluido en un listado oficial de diplomáticos que salvaron judíos, pero la investigación de Goñi indica que, por el contrario, Irigoyen ignoró reiterados pedidos de representantes del Tercer Reich para evacuar a esos ciudadanos argentinos judíos.
En otra carta al Presidente de la Conferencia Episcopal, Mons. Eduardo Mirás, el Centro solicitó la documentación que pudiera obrar en sus archivos sobre una serie de reuniones mantenidas en 1946 entre el cardenal argentino Antonio Caggiano y el cardenal francés con oficina en el Vaticano Eugene Tisserant. De acuerdo a la investigación de Goñi, estas reuniones tuvieron por objeto facilitar la fuga hacia la Argentina de criminales de guerra franceses. «Entendemos que la apertura de estos documentos representaría un paso importante en el histórico proceso iniciado por el Papa Juan Pablo II con la revisión del rol de la Iglesia durante el Holocausto» señalaron Samuels y Widder. Sobre estos encuentros, se solicitó también a la Cancillería la documentación que obre en la Embajada Argentina en Italia.
El Centro Simon Wiesenthal es un organismo judío internacional de derechos humanos, con más de 400.000 socios en todo el mundo. Tiene status de Organismo No Gubernamental ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la UNESCO y la OSCE.
