Diana Sperling (filósofa)
Los humanos somos animales lingüísticos, o sea, interpretantes. Aun los signos en apariencia más simples pueden resultar equívocos y requerir interpretación. La expresión «por» -ya sea con letras o con la notación aritmética, x- podría leerse como sustitución (una cosa por otra), dirección (para ir a tal lugar tome por ahí), o «veces», es decir, en su sentido de multiplicación. Elijo esta última posibilidad: en la más elemental y clara matemática, 2×1=2. Tal vez la Corte Suprema deba volver a cursar la materia. Curiosamente, en este caso la matemática coincide con la Justicia. De lo contrario, la Justicia estaría en liquidación.
Ricardo Feierstein (escritor)
¿Qué haríamos si Adolfo Hitler solicitara el «2 x 1»? Hace quince meses que el impensable triunfo -por mínima diferencia- del macrismo nos ha sumergido en una horrible pesadilla de la que cuesta despertarse. Cada vez que creemos estar emergiendo a la vigilia, otro golpe mediático, político o judicial nos envía de vuelta al pasado… y a comenzar otra vez. Ojalá este absurdo, increíble fallo de la Corte Suprema de Justicia pueda funcionar como despertador para tanta gente incauta que sigue durmiendo el sueño eterno de las vacías retóricas de la reacción. Y que la respuesta sea volver a respirar la plenitud de la democracia y acabe tanto autoritarismo disfrazado con globos amarillos y palabras vacías.
¿Dónde están esos intelectuales que jugaron de incorruptibles voceros de la República, las instituciones y el apego a la justicia, dentro y fuera de la comunidad? No los escucho y no los escucho, tal vez habría que presentar un hábeas corpus por su paradero…
Silvina Chemen (rabina)
Repudio cualquier decisión en cualquier instancia de responsabilidad, que nos haga retroceder en los derechos conquistados, que manche la memoria, que tergiverse la historia y que deje libres a los responsables del genocidio más aberrante del siglo XX en nuestro país. No hay sociedad democrática sólida sin justicia. No hay posibilidad de educar cuando la justicia es burlada. Los crímenes de lesa humanidad no prescriben. Sólo una Justicia justa nos va a permitir seguir adelante.
Marta Riskin (antropóloga)
Exijamos la inmediata derogación del 2×1, porque la medida de la Corte Suprema constituye una ofensa para cualquier persona digna y para cualquier Estado democrático del planeta.
El enorme valor simbólico de los Juicios argentinos por crímenes de lesa humanidad no pertenecen a los jueces sino que cumplen con nuestra sagrada obligación de custodiar los derechos humanos.
El infame retroceso que se comete debe ser rechazado por unanimidad por todos y muy en especial por quienes pertenecemos a pueblos que han sufrido en carne propia a los genocidas y tienen sobradas pruebas históricas de las consecuencias de la impunidad criminal.
Con los criminales no se negocia.
Nunca más.
Memoria, Verdad y Justicia
Jorge Schuscheim (músico, publicista)
Hoy 2X1=30.000
Natan Sonis (psicólogo social)
La Justicia crea subjetividad, organiza y protege de la encerrona entre dos para regular como un tercero. La injusticia también crea subjetividad: la de la impunidad y privilegios, la anticomunitaria y cuando no resuelve con falaces razonamientos utilizará la violencia como regulador social. Atender esto a tiempo y rápido es prioritario.
Emmanuel Kahan (historiador)
La decisión de la Corte Suprema de Justicia me produce una inmensa tristeza personal que comparto con colegas, amigos, familiares y prójimos. Pero me preocupan las consecuencias de medio tiempo que esta decisión pueda convocar. El modo en que nuestro país saldó la experiencia del terrorismo de Estado ha sido un modelo en el escenario internacional y, a la vez, un piso sobre cual se asentaron prácticas y políticas en diversos campos: educación, derechos humanos y políticas de recordación, entre otras. ¿Cómo sostendremos estas perspectivas? No tengo la respuesta que, evidentemente, debemos (re)construir de modo colectivo. Pero el fallo de la Corte nos devuelve una certeza: la elaboración del pasado no puede ceñirse sobre fundamentos jurídicos.
Ricardo Bacalor (ingeniero)
Me indigna visceralmente que Jueces del Supremo Tribunal sean capaces de forzar la interpretación de la ley liberando a violadores torturadores y genocidas. Pero como miembro de esta comunidad judía, la indignación se me torna insoportable toda vez que uno de ellos es asimismo «el primer juez de origen judío en integrar la corte Suprema», según expresa la dirigencia judía en su carta de adhesión al tiempo de su intempestiva designación.
Cuando es un miembro de esta comunidad judía quien, detentando el cargo de Secretario de Derechos Humanos, apoya in limine la decisión de ignorar los delitos de lesa humanidad para luego, con la mayor liviandad, desdecirse al tiempo que los vientos no le resultan políticamente favorables.
Pablo Dereizik (filósofo)
Cito a Jankelevitch : «El tiempo que lo limita todo, el tiempo que desgasta la tristeza como erosiona montañas, el tiempo que favorece el perdón y el olvido , el tiempo que consuela, el tiempo liquidador y cicatrizador, no atenúa en nada la colosal hecatombe: al contario, no cesa de reavivar su horror». Vladimir Jankelevitch «Lo imprescriptible»
Daniel Colodenco (médico)
Reducir las penas a los genocidas es irreconciliable y repudiable.
Víctor Azubel (empresario)
Hay cosas en la vida que no puedo entender Este tipo de revolución en disidencia de la Corte Suprema de Justicia según mi entender es inexplicable.
Los genocidas deben cumplir el 100 por cien de la pena. No hay peor terrorismo que el terrorismo de Estado.
Todos aquellos que repudiamos esta resolución debemos apoyar y participar de todas las convocatorias que se organicen al respecto. Justicia, justicia perseguirás es el legado de los profetas de Israel.
Sin justicia no existe libertad.
Noemí Kaplan (ingeniera)
Considero que avalar el 2 x1 es propio de mentes tan genocidas como los que cometieron crímenes de lesa humanidad.
Es inexplicable.