Demandan el diálogo entre israelíes y palestinos

70 países pidieron un diálogo de paz

Tras una jornada de discursos y debate, la conferencia de París, que fue promocionada por la ONU, terminó con un llamado a los gobiernos de Israel y Palestina a que retomen las negociaciones para la búsqueda de una solución al conflicto con la base de la creación de dos Estados que puedan convivir en paz.

Atentos a la creciente tensión diplomática internacional, las cinco potencias con poder de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU -Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido y Francia-, las mismas que hace tres semanas aprobaron una histórica resolución que rechazaba las colonias israelíes en territorios ocupados- decidieron convocar a una conferencia de paz a sólo cinco días de la asunción del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.
El presidente francés y anfitrión de la conferencia, Francois Hollande, habló frente a las 70 delegaciones nacionales que llegaron a París y aseguró que la solución de los dos Estados, uno israelí y otro palestino conviviendo en paz, «no es un sueño del pasado». «Es el objetivo de la comunidad internacional en toda su diversidad», sentenció Hollande, según la agencia de noticias EFE.
Desde Israel, el primer ministro Benjamin Netanyahu no tardó en rechazar la conferencia de paz en París. «Obviamente esta conferencia aleja la paz porque endurece las posiciones palestinas y las aleja de negociaciones directas sin pre condicionamientos», sentenció el premier al comenzar su reunión de gabinete semanal, según la agencia de noticias DPA.
Netanyahu incluso acusó al gobierno francés de Hollande de «coordinar y organizar» la conferencia en París junto al presidente palestino, Mahmud Abbas.
Al igual que el gobierno israelí, la dirigencia palestina no participó de la conferencia. Sin embargo, a diferencia de Netanyahu, el presidente Abbas sí apoya la convocatoria en París y en breve llegará a la ciudad para conocer los resultados de la jornada.
«El presidente Abbas se felicita por la conferencia (..) que tuvo por objetivo movilizar el apoyo internacional a la paz y preservar la solución de dos estados», anunció el mandatario en un comunicado difundido por la agencia de noticias oficial WAFA.
En los últimos días, Abbas y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) habían anunciado que pedirán a la comunidad internacional que comiencen a imponer sanciones contra Israel si continúa con la ocupación de Jerusalén Este, Cisjordania y la Franja de Gaza, un régimen militar que este año cumple medio siglo.

Al mismo tiempo, el canciller francés, Jean-Marc Ayrault, advirtió que si Trump cumple su promesa y traslada la embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén reconoce a esta última ciudad como la capital de Israel, pese a que toda la comunidad internacional -incluida Argentina- sostiene que se trata de un territorio disputado por las dos naciones.
«Sería una provocación de consecuencias extremadamente duras», sentenció Ayrault, citado por la agencia de noticias EFE.
Tras ganar las elecciones de noviembre, el magnate republicano prometió terminar con una política de Estado de Washington y trasladar la embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén.
Además, designó para su gabinete a personas que abiertamente apoyan y hasta financian las colonias israelíes en territorios palestinos ocupados, uno de los temas que, junto al estatus de Jerusalén, representan dos de los puntos más sensibles del conflicto israelí-palestino.