Este nuevo planteo provocó reacciones muy fuertes de todos los bandos políticos ya que el comando cuenta con un gran prestigio. En sus filas sirvieron Ehud Barak y Binyamin Netanyahu y ambos aseguraron ayer que la decisión de los soldados es «errónea».
En una carta enviada al Primer Ministro israelí, Ariel Sharón, los reservistas se negaron a seguir cooperando «para imponer un reino opresivo en los territorios» que «niega los derechos humanos a millones de palestinos».
El jefe del Estado Mayor, Moshé Yaalon, les advirtió de que serán expulsados del Ejército si persisten en su actitud.
Esta se trata de la tercera renuncia de reservistas.
En el 2002, el movimiento Coraje para Renunciar publicó una carta firmada, hasta hoy, por 570 reservistas que se negaron a servir en los territorios y hace pocos meses atrás, un grupo de pilotos de la Fuerza Aérea israelí se negó a llevar cabo ataques aéreos en los territorios, también por cuestiones humanitarias
