Nuevo aniversario del ataque a la AMIA

Los 21 años del atentado presentes en tres actos separados

El nuevo aniversario del ataque terrorista a la Asociación Mutual Israelita Argentina reflejó una vez más la división en el seno de la comunidad en torno al esclarecimiento del atentado. La DAIA, la AMIA y familiares de víctimas realizaron un acto en la sede de Pasteur al 600, la agrupación Memoria Activa hizo el propio en Plaza Lavalle, y por su parte la Asociación 18J-Sobrevivientes, familiares y amigos de las víctimas del atentado a la mutual judía se reunió en Plaza de Mayo.

En el acto de la dirigencia de la AMIA y de la DAIA, convocado bajo el lema ‘Víctimas del terrorismo. Víctimas de la impunidad’, que comenzó con el tradicional sonido de la sirena a la hora exacta del atentado, las 9.53, se escucharon los discursos del directivo de la AMIA, Ariel Cohen Sabban, y de Mario Averbuch, familiar de una estudiante de 20 años que en el momento del atentado trabajaba en el Servicio Social de la mutual judía.
Entre varios conceptos vertidos en su discurso, Sabban manifestó su oposición al Memorándum de Entendimiento con Irán. “El mismo Congreso que tardó 10 años en sancionar una ley a favor de las víctimas que aún no se ha instrumentado, necesitó sólo un mes para aprobar el Memorándum de Entendimiento con Irán –destacó-. Desde los albores de la investigación se determinó que los autores intelectuales y materiales del atentado fueron funcionarios del entonces gobierno de la República Islámica de Irán, y de la agrupación terrorista Hezbollah. Esa línea de investigación se fue fortaleciendo y profundizando con el tiempo, y dio lugar a los pedidos de captura internacional que hoy cuentan con el aval de Interpol”, afirmó el dirigente de AMIA antes de pedirle al gobierno nacional que “vuelva a la postura valiente que mantuvo durante años, y que redoble los reclamos en el máximo nivel internacional para que se tomen medidas concretas, para que los imputados iraníes sean algún día sometidos a la Justicia”.

Los lugares elegidos por Memoria Activa y 18J fueron simbólicos. Como pasa cada año, Memoria Activa hizo su acto frente a Tribunales, porque entienden que allí se origina parte del pacto de impunidad que desvió la investigación del atentado; mientras que 18J lo realizó en Plaza de Mayo, frente a la Unidad Fiscal Amia.

En el acto realizado por Memoria Activa los oradores fueron el periodista Walter Goobar; Gastón Chillier, director ejecutivo del CELS; Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo; y Diana Malamud, de Memoria Activa.
La titular de Abuelas de Plaza de Mayo aseguró que “el atentado a la AMIA es una llaga que arde y sólo la verdad podrá sanar”, y reconoció que “hasta el momento la búsqueda de la verdad ha sido infructuosa”.
Por su parte, Malamud puso en relieve el tema del juicio por encubrimiento en el que serán juzgados, entre otros, el expresidente Carlos Menem, el ex jefe de la SIDE, Hugo Anzorreguy, el exjuez de la causa AMIA Juan José Galeano, los ex fiscales de la causa, Müllen y Barbaccia, el expresidente de la DAIA Rubén Beraja, el ex comisario Jorge “Fino” Palacios, y el último poseedor de la Trafic que explotó la AMIA, Carlos Telledín.
“¿Qué diferencia este año del anterior, y el anterior, y el anterior? Que el 6 de agosto de este año, estos siniestros personajes van a enfrentar un juicio por encubrimiento. El juicio por encubrimiento de la masacre de la AMIA tiene la oportunidad de convertirse en un juicio histórico”, destacó Malamud. Y agregó: “Este juicio podría convertirse en un juicio histórico, si condenara a los poderosos que, respondiendo a intereses espurios, conspiraron construyendo una mentira oficial para cerrar la causa AMIA y negarnos, para siempre, la verdad y la justicia. Este juicio podría convertirse en un juicio histórico, si nos da la oportunidad de acercarnos a la verdad, si nos permite saber a quiénes protegieron y por qué. Este juicio podría convertirse en un juicio histórico si logra que verdad y justicia sean parte de la misma causa”.
En otro tramo de su discurso, Malamud denunció el uso político que caracteriza a la causa AMIA desde su comienzo, que quedó más expuesto aún con la muerte del fiscal Nisman. “La muerte del fiscal Alberto Nisman puso en evidencia lo que Memoria Activa venía denunciando durante años: la falta de investigación con la consiguiente obstrucción de la justicia, el uso y abuso político que se le ha dado a la causa AMIA durante estos 21 años y a su muerte en estos últimos seis meses. La falta de control e interés sobre lo que hizo Nisman durante 10 años en la Fiscalía AMIA a pesar de nuestras reiteradas y públicas denuncias. Quedó expuesta, también la relación delictiva entre el Poder Judicial y los servicios de inteligencia”, destacó.

En el acto de la Asociación 18J-Sobrevivientes, Familiares y Amigos de la Víctimas del Atentado a la AMIA se hizo un minuto de silencio para recordar a las víctimas del atentado perpetrado el 18 de julio de 1994 y realizaron una suelta de globos negros al pronunciar los nombres, apellidos y edades de las víctimas fatales de esa jornada.
El primer orador fue Diego Beer, hermano de una de las víctimas del atentado a la AMIA, que le pidió a quien sea el próximo presidente que «continúe el camino iniciado por Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner» y recordó a su padre, recientemente fallecido, «al pedir que no se olvide la causa AMIA y que se sigan levantando las banderas de Verdad y Justicia para que nadie más muera, como pasó con mi padre, sin poder ver la llegada de la justicia por mi hermana fallecida hace 21 años».
Luego expuso Graciela Furman, madre de Fabián, uno de los jóvenes fallecidos esa mañana de 1994. “A medida que pasa el tiempo, el dolor no cesa, sólo se acrecienta, y ese mismo es el que se trasforma en energía, la misma que alimenta las fuerzas que nos empujan a seguir adelante. Nuestra lucha no será estéril. A pesar del tiempo exigimos saber la verdad. Queremos castigo a los culpables, no debemos olvidar, no podemos dejar que este crimen atroz quede impune”, expresó Furman, para luego manifestar el reclamo de justicia tanto a nivel local como internacional.
Por su parte, Daniel Komarovsky, amigo miembro de la Asociación 18J, sostuvo en relación a la Casa de Gobierno que “entre 1994 y 2004 tuvimos el acceso vedado a este lugar, habitado en ese momento por quienes para nosotros son cómplices del atentado. A partir de 2004, fuimos convocados y reconocemos las iniciativas que se han hecho en pos de la Justicia. Pero hoy, a 21 años del atentado, aún no podemos decir que tenemos Justicia por los 85 muertos de la AMIA”.
Y antes de lamentar la muerte del fiscal Alberto Nisman, aunque advirtiendo que los familiares habían perdido confianza en él luego de una reunión en octubre de 2013, Komarovsky señaló: “Estamos también a pocos metros de la fiscalía en la que funciona la Unidad Fiscal AMIA. Cuando nos enteramos de su creación, albergamos todas las esperanzas de que iba a ser la forma de concentrar pruebas, testimonios, el modo de llegar a conocer la Verdad sobre quiénes y por qué planearon y ejecutaron la bomba asesina. Hoy, 11 años después de la creación de dicha fiscalía, estamos desilusionados con su trabajo. No cumplieron con su obligación”.