En rechazo al ataque con piedras, hurtos y consignas antisemitas tales como “judíos de mierda nos están ocupando la Patagonia”, producido en la madrugada del 19 de enero en el establecimiento turístico Onda Azul, ubicado en la localidad chubutense de Lago Puelo, el legislador nacional socialista de la provincia de Buenos Aires Ricardo Cuccovillo presentó en la Cámara de Diputados un proyecto de declaración de repudio.
“No es la primera vez que ocurre una situación de este tipo: en octubre del año 2014, también en Onda Azul, fue arrojada una bomba molotov cerca de la cañería de gas, habiéndose podido controlar el incendio por parte de los bomberos sin que hubiera tenido que lamentarse víctimas fatales. Tampoco fue ese el único ataque, ya que también se inició una campaña de boicot al turismo israelí en la cercana localidad de El Bolsón, provincia de Río Negro”, detalló el diputado del PS.
Cuccovillo también manifestó que: “Este tipo de conductas deben ser erradicadas por completo de nuestro país, ya que nunca faltan nostálgicos del pasado que quieren revivir el Plan Andinia, divulgado a principios del ‘70 tratando de difundir que los judíos quieren apropiarse de la Patagonia. Semejante teoría conspirativa no sólo no tiene ningún asidero sino que está destinada a dividir a los habitantes de nuestro país. Además, lo sucedido con el intento de boicot al turismo israelí tiene que ver con el deseo de ciertos grupos de trasladar el conflicto de Medio Oriente a nuestras tierras, cuando en realidad Argentina tiene que seguir siendo el ejemplo de convivencia en paz de todos los que quieran habitar el suelo argentino, como señala el Preámbulo de nuestra Constitución, sin distinción de credos, sexo, nacionalidad, religión. En cuanto al turismo, no sólo es fuente de ingresos sino que constituye un elemento muy importante de intercambio cultural y conocimiento entre los pueblos”.
Asimismo, el diputado socialista advirtió que: “Muy mal ejemplo damos como país si se toleraran estos ataques y se los tratara de normalizar como discusiones entre vecinos y no como lo que son: discriminación, xenofobia. Cabría preguntarse si estas personas actuaron solas o movidas por intereses ligados a ideologías a las teorías conspirativas antes descriptas. Tampoco se pueden aceptar el boicot contra ciudadanos de otros países y si de guerras estamos hablando, los que sufren son los pueblos por las decisiones de los gobiernos y no se soluciona nada con boicots que esconden también una descarada discriminación. De ahí la saludable reacción tanto del INADI como de las autoridades de la provincia de Chubut”.
