En una encuesta dirigida por el Centro Palestino para la Opinión Pública, dirigido por Nabil Kukali, el 51,4% de los encuestados expresó su oposición a los Acuerdos de Ginebra, mientras que sólo el 32% le dio su apoyo.
Mientras oficiales palestinos fueron renuentes a apoyar abiertamente los entendimientos y la población palestina se opone a ellos, los redactores palestinos han intentado dar énfasis a las ventajas de la iniciativa para su pueblo e hicieron un llamamiento a apoyarlo.
Los medios de comunicación palestinos y árabes proporcionaron varias explicaciones de cómo y por qué los Acuerdos de Ginebra fueron alcanzados:
– Los entendimientos fueron para contrarrestar el reclamo Israelí de que no hay ningún socio palestino.
Políticos como Qaddoura Fares, uno de los participantes en las negociaciones, dijo que la meta era «refutar las exigencias del gobierno derechista en Israel de que no había ningún socio palestino con quien resulte posible llegar a una solución pacífica del conflicto.»
Hussein Hejazi, consejero de los medios de comunicación al Ministerio Palestino de Asuntos Extranjeros, escribió en un artículo para el diario de la Autoridad Palestina “Al-Ayyam”: «Desde un punto de vista práctico político, este acuerdo demuestra la falsedad de las mentiras y el lavado de cerebro que Barak comenzó y que Sharón, y los que se le cuelgan, completaron de que no hay ningún socio palestino con quien hacer las paces”.
“El acuerdo también demuestra la falsedad de que los israelíes fueron generosos con los palestinos en sus concesiones en Camp David, y que ellos -los palestinos- respondieron con ingratitud. Realmente, Barak ni siquiera alcanzó la mitad del camino en sus concesiones, y no tuvo el valor de empujar las negociaciones en Camp David y llegó a Taba para un acuerdo permanente, y si esto no fuera así, habríamos llegado a un acuerdo histórico.»
– El Acuerdo de Ginebra es para derrumbar al Gobierno de Sharón y retornar a la Izquierda israelí y al Laborismo al Poder.
Ashraf Al-Ajrami, director del Departamento del Ministerio de Información de la Autoridad Palestina en asuntos de Israel y redactor para el diario de la Autoridad Palestina “Al-Ayyam”, escribió: «Este acuerdo restaurará la esperanza de los israelíes sobre que hay una salida a su crisis y hará genuinos cambios políticos posibles en Israel que tumbará a la derecha israelí y regresará el Laborismo, los círculos de la Izquierda, y la Centro Izquierda al poder. Ésta es una posibilidad realista, en luz de la gota en la popularidad de Sharón y el sentido de la gente israelí en su impotencia en todos los niveles…»
Lo que es importante en este marco de trabajo es, para los círculos de la Izquierda israelí, circular el acuerdo entre la opinión pública israelí, y enfocarse en el concepto que un cambio en el gobierno en Israel es lo que llevará a una paz real, viable, y justa. Los palestinos pueden, por medio de posiciones políticas constructivas, contribuir e influir sobre los israelíes anunciando la aceptación del documento y distanciándose de las consignas no-beneficiosas, particularmente en luz de la actual situación internacional.»
Bilal Al-Hassan, redactor palestino para el diario árabe con sede en Londres “Al-Sharq Al-Awsat”, criticó este acercamiento. En su artículo editorial manifestó que «Concediendo el Derecho de Retorno para Salvar al Laborismo» él escribió: «El día de las elecciones en Israel se está acercando, y el Laborismo está intentando, una vez más, usar la misma táctica fallida para conducir negociaciones muy exitosas con un grupo de voluntarios palestinos para alcanzar un acuerdo que servirá al Laborismo a reconstituirse en el poder. Los israelíes pueden pensar lo que quieran, pero ¿por qué el grupo de voluntarios palestinos piensan que sí? Piensan que el problema está en Ariel Sharón siendo la cabeza del Gobierno, y que teniendo un hombre como Peres, Mitzna o Burg a la cabeza del gobierno israelí llegarán a una solución política aceptable. Ellos marchan en una aventura apostando a los caballos israelíes y expresando ninguna confianza en la Intifada palestina, la lucha del pueblo palestino, y su sacrificio y constancia.»
– Los Acuerdos son para Reemplazar al “Mapa de Rutas”.
El artículo de Hejazi en “Al-Ayyam” también se dirige a cómo los entendimientos impactarán sobre el Mapa de Rutas. Él escribió: «¿Significa esto que el Acuerdo de Ginebra está haciendo irrelevante al “Mapa de Rutas” ahora? La respuesta es sí. A través de estos entendimientos, el involucramiento de Bush o Sharón o, quizás, el involucramiento de los dos juntos se está convirtiendo en irrelevante a una solución permanente. ¿Tienen los Acuerdos de Ginebra una chance de tener éxito para que sean un Mapa de Rutas alternativo? La respuesta es sí.»
Declaraciones similares fueron hechas por Talal Oqal, miembro del Frente Popular para la Liberación de Palestina y redactor de “Al-Ayyam”: «El documento es un reemplazo lógico para el Mapa de Rutas que tomó un giro equivocado y causó más violencia. ¿Por qué debería la administración americana persistir con el Mapa de Rutas cuando hay un documento que comprende la visión de Bush de dos estados?»
– Los Acuerdos son para enviar un mensaje a los Israelíes: la alternativa a los entendimientos es un estado bi-nacional.
‘Ali Al-Jarbawi, conferencista en la Universidad Bir Zeit y columnista de “Al-Ayyam”, escribió en su columna: «Cada plan para un acuerdo político que sea aceptable a los palestinos como una solución al conflicto debe ser acompañada por una alternativa que hará temer a los israelíes y que tendrán en consideración. La existencia de tal alternativa es esencial para el apoyo israelí de los Acuerdos… Esto es la columna vertebral de cada plan palestino para una solución política basada en el principio de dos-estados: para indicar seriamente que el incumplimiento israelí con el plan dentro de una limitada y organizada línea de trabajo cerrará final y completamente la puerta y hará a los palestinos continuar hacia la opción de un estado bi-nacional aun cuando la Autoridad Palestina necesite desmantelarse a sí misma y el pueblo palestino necesite sufrir la ocupación israelí por un tiempo adicional…»
– Los Acuerdos de Ginebra contra las rondas anteriores de negociaciones.
Reunir el apoyo de la gente palestina para el Acuerdo de Ginebra, los medios de comunicación palestinos los compararon a las negociaciones previas para demostrar sus ventajas:
Los Acuerdos de Ginebra son hasta ahora la Mejor Oferta Israelí.
Mamdouh Nowfal, consejero militar de Yasser Arafat, le dijo al diario jordano “Al-Rai”: Lo que fue ofrecido a los palestinos en Taba fue mejor de lo que fue ofrecido en Camp David, pero lo que fue ofrecido en el Mar Muerto, es decir, en los Acuerdos de Ginebra, es dos veces más progreso que ambos, y también más que la iniciativa del anterior Presidente Bill Clinton».
En su columna semanal de “Al-Ayyam”, el redactor Tawfiq Abu Bakr escribió: «Yo no me extenderé en los detalles o la naturaleza del acuerdo, y espero que no muchos vengan de entre nosotros diciendo que este acuerdo es mejor que la iniciativa Clinton y el acuerdo de Taba. Esto, aun siendo verdad, pondría a los socios de la paz del lado israelí en una situación problemática con su gente, y le proporcionaría a Sharón los bienes para continuar sus bárbaros ataques verbales en el campo de paz israelí.»
No hay nada nuevo en los Acuerdos de Ginebra, pero es una oportunidad que los palestinos no deben perder.
El activista palestino Ata Al-Qimari escribió en el diario palestino “Al-Quds”: «Si esto es el resultado que alcanzamos después de tres años de Intifada, durante el cual sacrificamos a 1.000 mártires, cientos de miles de heridos, y gran destrucción económica, ¿para qué fue todo el tumulto? ¿No estábamos nosotros muy cerca a los Acuerdos de Ginebra en Camp David y luego en Taba?…»
«Si adoptamos este acuerdo a pesar de las fallas, desventajas y concesiones que incluyen, enviaremos un mensaje claro a nuestro enemigo y a su gente de que nosotros no pensamos eliminar su existencia pero aspiramos a encontrar una manera de vivir con ellos en coexistencia con un mínimo de seguridad, bienestar, y futuro».
«La paz para mí es un valor supremo digno de hacer sacrificios, aunque yo estoy seguro que la idea de dos estados es imposible y de que no hay ninguna escapatoria en el futuro de la coexistencia en paz en un solo estado democrático en toda Palestina o Israel. Pero yo estoy dispuesto a estar de acuerdo con cualquier cosa que ahorrará a estos dos pueblos el precio de la sangre, sufrimiento y dinero hasta que alcancen esta solución. Yo sé que el resultado que alcanzarán, después de que paguen este precio, no estará lejos del que hubiera sido posible lograr antes. Es razonable asumir que nosotros no emplearemos una táctica de un ataque de paz y que muy pronto los cañones de esta iniciativa se quedarán callados, y regresaremos a nuestra rutina diaria de la continuación de la lucha y el derramamiento de sangre.»
– La situación palestina es tan mala que aceptando los acuerdos, por ahora, es imperativo.
En su columna de “Al-Ayyam”, Al-Ajrami, también escribió: «El tiempo no está de nuestro lado. En los territorios palestinos, las catástrofes están sucediendo y están lentamente haciendo la realidad incambiable. Esto se refiere en particular a la construcción de los asentamientos que están prosiguiendo a plena velocidad y eso va acompañado por la construcción del Muro de separación (de defensa para otros)…»
«El documento de Ginebra es considerado lo mejor que los palestinos e israelíes pueden lograr en esta fase. No debe verse con un telescopio en blanco o negro, sino en el marco de trabajo de lo realista y lo posible. No es fácil, y sin estar al alcance de la mano… Devolviendo las tierras ocupadas se ha convertido en una necesidad mucho más urgente que nunca, y el Acuerdo de Ginebra puede liberarlos a todos completamente, basado en 97,5% de la Ribera Oriental y Gaza y 2,5% en intercambio territorial. Esto puede poner fin a la empresa de expansión sionista que no conoce ninguna frontera. Esto habilitará un cambio estratégico que hará, quizás, la solución de un estado bi-nacional o un estado democrático factible a largo plazo».
Oposición a los Acuerdos de Ginebra.
Las facciones de oposición palestinas y organizaciones que representan a los refugiados fueron muy críticas de los Acuerdos de Ginebra, particularmente de la sección que trata el tema de los refugiados. Por ejemplo, el Presidente del Comité Legislativo (PLC) del Concejo de Refugiados Palestino, Jamal Al-Shati, criticó duramente a los negociadores, diciendo que los del PLC los llamarían, los interrogarían, y exigirían una clarificación acerca de lo que se logró. Afirmó que cualquier solución que no incluya el derecho al retorno y la aplicación de la Resolución 194 de la ONU sería considerada una «solución parcial que no conjura sobre el pueblo palestino, y es una obligación nacional de oponerlo con todo nuestro poder.»
La mayoría de las facciones palestinas expresaron oposición a los entendimientos.
Salah Zeidan, miembro del Frente Democrático para la Liberación de Palestina, acusó al lado palestino de conceder cuatro principios básicos: la remoción de todos los asentamientos; la aplicación al retorno del refugiado; la soberanía palestina sobre Jerusalem oriental; y el establecimiento de un estado palestino que incluye todos los territorios palestinos ocupados en 1967.
El Frente Popular para la Liberación de Palestina emitió un comunicado oficial en donde declaró: «Nosotros enfatizamos nuestra condena y reserva de que la Autoridad Palestina continua discutiendo nuestros asuntos nacionales de una manera en que falta cualquier base democrática fundamental y el acuerdo palestino, el cual permite concesiones sobre el asunto del refugiado a cambio de nada.»
Un comunicado oficial publicado por la Unión Democrática Palestina (FIDA) afirmó que los Acuerdos de Ginebra «no responden a todos los derechos nacionales legítimos de nuestro pueblo.»
El máximo oficial del Hamas, Adnan Asfour, dijo que los entendimientos eran «parte del engaño del pueblo palestino con las ilusiones de paz, que ha tomado tanto tiempo. El documento -agregó- no será implementado debido a las grandes concesiones en él, particularmente sobre los asuntos de Jerusalem y los refugiados… Aquellos que lo firmaron se prepararon como representantes del pueblo palestino, mientras ellos, en efecto, son figuras marginales que no representan al pueblo palestino.»
Fronteras y Asentamientos
En una entrevista con “Al-Ayyam”, Qaddoura Fares dijo: «Según el acuerdo y los mapas que dibujamos, Israel se retirará de los territorios que fueron ocupados en 1967 y un estado palestino será establecido en el 97,5% del territorio. Respecto al 2,5% restante, habrá intercambio territorial. El estado palestino será compensado por ello con tierra que Israel dará al sur de la Franja de Gaza y el sur-este de Hebron. Así el estado palestino tendrá un área de 2.600 metros cuadrados, el cual es el área de los territorios ocupados por Israel en 1967… Israel evacuará más de 142 asentamientos localizados sobre tierra palestina. Dos bloques de asentamiento permanecerán, los cuales incluirán los asentamientos alrededor de Jerusalem.»
Jerusalem
Hisham Abd Al-Razeq, quién participó en las conversaciones, le dijo al diario de la UAE “Al-Bayan”: «Los palestinos tendrán plena soberanía sobre los territorios palestinos, incluyendo los centros de población palestinos en Jerusalem y la Mezquita de Al-Aqsa. El área del Haram Al-Sharif estará bajo plena soberanía palestina, sin haber hecho ninguna diferencia de lo que está por encima de ella y lo que esta por debajo del área como fue sugerido por Israel en Camp David.»
Declaraciones similares fueron hechas por Qaddoura Fares en una entrevista con “Al-Ayyam”: «El acuerdo instruye de que los vecindarios árabes estarán en el estado palestino, y los vecindarios en los cuales hay judíos pertenecerán al Estado de Israel. La Ciudad Antigua entera estará bajo soberanía palestina, excepto por el Barrio Judío y el Muro Occidental.»
Los Refugiados
En su entrevista con la Televisión de la Autoridad Palestina, Fares dijo que las siguientes pautas fueron convenidas en base al retorno de los refugiados: «Primero, confianza en la Resolución 194 como una base para la solución. Segundo, los refugiados regresarán a cuatro lugares: 1) el Estado de Palestina; 2) los asentamientos que Israel evacuará y los lugares que serán anexados a las fronteras del Estado palestino; 3) Israel; 4) un tercer país. El término tercer país significa cualquier país que acepte refugiados en los cuales el refugiado exprese el deseo de vivir…»
«¿Cuál será la cuota para los refugiados que Israel aceptará? Ya que fue difícil hablar sobre números, fue convenido de que un comité sería establecido para examinar las preferencias de cada refugiado respecto al lugar al cual desea volver. La cuota de Israel será el promedio de lo que todos los países aceptarán, así sean ellos países que están actualmente aceptando a los refugiados u otros países en el mundo. Nadie puede saber, ahora, cuál es la cuota. Podrían ser 100, 150, o 50.000, o más, o menos. Nadie puede determinar el número, pero Israel será obligado a aceptar un número.»
Fares hizo declaraciones similares en su entrevista con “Al-Ayyam”: «Con respecto al retorno de los refugiados al Estado de Israel, está escrito en los entendimientos tal como sigue: Esta opción, es decir regresar a Israel, estará bajo el control israelí. Será determinado según el número de refugiados entregado por Israel a un comité internacional. Este número será el número de todos los refugiados que Israel estará de acuerdo en aceptar. Como base para esto, Israel tendrá en cuenta el número promedio de refugiados que los otros varios países ofrecerán aceptar delante del comité internacional…. Hay un derecho a retorno, y esto es lo que el acuerdo instruye. El asunto regresa a Israel, y pueden interpretar estas secciones como deseen, pero para nosotros, es un derecho al retorno.»
En contraste, Yasser Abed Rabbo exigió durante una conferencia de prensa en Ramallah que el número real de refugiados nunca fue discutido durante las conversaciones: «El número de refugiados nunca fue discutido porque no podemos gobernar sobre este asunto adelante en el tiempo a menos que se refiera a la fase tardía cuando será posible implementar la solución.»
En materia de compensación para los refugiados, Yasser Abed Rabbo dijo en la conferencia de prensa: Habrá un comité de compensación internacional que servirá no sólo a aquellos que quieren quedarse en alguna otra parte. Al contrario: cada refugiado tendrá el derecho a la compensación, incluyendo todos los daños y prejuicios causados, materiales y emocionales, aun cuando regrese a su país de origen».
Prisioneros
En su entrevista, Qaddoura Fares le dijo a la televisión palestina: «El liberar a los prisioneros está dividido en tres fases. En general, el acuerdo debe ser implementado dentro de 30 meses, es decir, dos años y medio, desde el momento de su firma. Los prisioneros están divididos en tres grupos: El primer grupo, de acuerdo a la redacción de los Acuedos, será dado a conocer el día en que estén firmados. Incluirá a prisioneros arrestados después del 4 de mayo de 1994, las mujeres, los enfermos, los jóvenes, el anciano, y los prisioneros administrativos detenidos, y su número alcanzará de 2.000 a 2.500. El segundo grupo será liberado después de que se definan los prisioneros incluidos en el tercer grupo. El tercer grupo será liberado el último día de la aplicación del acuerdo, y permanecerán en prisión durante dos años y medio. Este es un grupo pequeño de aquellos que llevaron a cabo las operaciones en contra de la ocupación. Después de que el número de prisioneros en el tercer grupo este determinado, el segundo grupo será liberado, 18 meses desde el comienzo de la implementación del Acuerdo.»