Darío Teitelbaum, director general de Meretz Mundial, el ala internacional de ese partido socialista israelí, dijo a Télam que «la mirada de la izquierda es inevitablemente de dolor por el secuestro y crimen de estos jóvenes», cuyos cuerpos fueron hallados cerca de la ciudad palestina de Hebrón, en Cisjordania.
Sin embargo, en conversación telefónica desde Israel, Teitelbaum llamó al gobierno de Netanyahu a «no tomar represalias sobre gente inocente y no colocar a una población entera ante una situación de temor», en alusión a las probables consecuencias de una acción militar punitiva israelí en Cisjordania o Gaza.
Luego de la desaparición de los jóvenes, el 12 de junio cerca de Hebrón, el ejército israelí lanzó una intensa búsqueda en Cisjordania que derivó en su mayor operativo terrestre en una década, que dejó cinco palestinos muertos y más de 400 detenidos.
Teitelbaum dijo que «en el sur de Hebrón se realizaron rastrillajes muy duros, casa por casa, que metieron miedo a la población local provocada por la hipótesis de que los chicos estaban vivos».
«La sangre hierve por esta actitud de violencia de estos terroristas, pero también pedimos que esto no se transforme en un castigo colectivo que provoque desenlaces con otros tristes episodios», afirmó.
También consideró que existieron actitudes «positivas por parte del presidente palestino, Mahmud Abbas, quien declaró ante los cancilleres árabes, en Arabia Saudita, que el secuestro era un crimen y que los tres jóvenes tenían que regresar a Israel con vida».
Para Teitelbaum, hay que diferenciar entre la Autoridad Nacional Palestina (ANP), el gobierno de Abbas, y Hamas, porque, «a pesar de estos días difíciles, sí hay un socio para seguir dialogando», concluyó.
La ONG israelí B`Tselem, que defiende los derechos humanos en los territorios palestinos, emitió un comunicado en línea con la posición de Meretz y Shalom Ajshav (Movimiento Paz Ahora). Ni bien se conoció el hallazgo de los cadáveres, pidió al gobierno de Israel «que no adopte medidas punitivas contra los palestinos luego del descubrimiento de los cuerpos de los adolescentes».
B`Tselem condenó enérgicamente el secuestro y homicidio de los tres estudiantes de la escuela de estudios religiosos Naftali Fraenkel, Gilad Shaar, y Eyal Yifrah, y ofreció sus condolencias a las familias.
«Los ataques deliberados contra civiles socavan todos los principios morales, legales y humanos. El homicidio deliberado de civiles se define como una grave violación del derecho internacional humanitario, y no puede ser justificado, independientemente de las circunstancias», manifestó la ONG.
Pero al mismo tiempo pidió que Israel no adopte «medidas en represalia por el secuestro y asesinato que dañen a la población palestina inocente, ni que aproveche la actual atmósfera para aplicar castigos colectivos».
La organización agregó que «el ataque deliberado a la población civil, como castigo por los actos de individuos es contrario a todo principio moral y legal», e instó a las fuerzas de seguridad israelíes «a que se preparen para proteger a los palestinos de las represalias de los colonos».