Uno de los aspectos predominantes -para muchos analistas, el determinante- es el nexo entre los 47 años de ocupación y la acelerada privatización de la economía estatal. Diez años después de la Guerra, en 1977, el laborismo es desplazado por una coalición de centro derecha que, en forma paralela y combinada, demuele, por un lado, los cimientos de la estructura básica –Estado de bienestar social-, reemplazando los vestigios colectivistas con políticas de abierta orientación conservadora, mientras promueve la instalación, en las zonas ocupadas, de colonias destinadas a absorber a ciudadanos (israelíes, no palestinos) necesitados de vivienda.
A 47 años de la Guerra de los Seis Días y a 37 del primer ascenso al gobierno del bloque parlamentario neo-liberal, pueden evaluarse los frutos de la doble política: expansionista, en lo que se refiere a los territorios administrados y privatizadora, en lo que hace a la sociedad israelí.
Uno de los sectores más presionados por la carencia de viviendas es la franja religiosa ultra-ortodoxa (jaredí) que, no siempre por motivaciones nacionalistas, se ve empujada a abandonar sus ciudades y acudir a poblados en la esfera palestina ocupada: hoy en día un 70% de las criaturas que nacen en esas regiones son de origen jaredí.
En el asentamiento Modiyín Ilit (Kiriat Sefer), mayoritariamente haredí, cada semana se registran 45 nacimientos (lo que determina, a nivel anual, la apertura de 60 aulas de primer grado).
No sorprende, entonces, que Moshe Feiglin, una de las figuras claves del partido oficialista Likud, anime «la privatización total del patrimonio estatal» y, al mismo tiempo, se proclame a favor de «la anexión formal de Judea y Samaria al Estado de Israel».
Daniel Gutwein, de la Universidad de Haifa, crítico erudito en la trama social y política israelí, considera que la estrategia neoliberal de la derecha tiende, como renta suplementaria, a debilitar el poder de decisión estatal para justificar, luego, la imposibilidad de evacuar a los colonos, en caso de un probable acuerdo con la Autoridad Nacional Palestina.