Amigos y Compañeros de Nueva Sión:
Nuevamente me dirijo a ustedes con motivo de la publicación de una carta dirigida al Embajador de Israel en la Argentina por la Asociación de Familiares de Desaparecidos Judíos en Argentina.
Otra vez debo señalar la reiteración de un error que, entiendo, no es de semántica sino de principios… No hubo judíos desaparecidos, sino ciudadanos argentinos de origen judío. Lamento tener que dirigirme nuevamente a ustedes para dilucidar este punto conflictivo que, a esta altura, se me presenta algo bastante más claro. Entiendo que se trata de un «manijeo» de quienes perdieron el tren en el tiempo y el lugar adecuados.
No deseo abundar, ni dar la impresión de que deseo ensañarme por el simple gusto…
Una frase final: le recomendaría a los familiares no cifrar grandes esperanzas en las grandes promesas de los grandes personajes: los actos oficiales ya fueron. Ahora TODO HA VUELTO A LA GRISURA, A LA RUTINA. Ojalá que me equivoque y, en su momento, me voy a rectificar también públicamente.
Un saludo cordial,
Abi Ben Shlomo, Israel.
