Uno de los fundadores y líderes de Meretz

Israel está de duelo por el fallecimiento de Victor Shem-Tov

Militante de Hashomer Hatzair y dirigente de Mapam y luego Meretz, con vasta trayectoria en los gobiernos de Golda Meir e Yitzhak Rabin, Victor Shem-Tov falleció en Israel a los 98 años. Compartimos el sentido homenaje respecto a su vida y su legado de nuestro compañero José Alberto Itzisohn.

Por Jose Alberto Itzigsohn

Victor Shem-Tov llegó a ser un símbolo para muchos de nosotros. Nació en una aldea montañosa en Bulgaria, en el seno de una familia de artesanos sefaradíes descendiente de los judíos expulsados de España, que hallaron refugio en lo que aquel entonces era el Imperio Otomano.
Victor conocía el judeoespañol, idioma mediante el cual podía comunicarse con emigrantes latinoamericanos, muchos de los cuáles tuvimos el honor y la satisfacción de ser sus amigos.

Victor emigró muy joven a Israel y se enroló en las filas de Hashomer Hatzair, lo que influyó en su orientación ideológica a lo largo de toda su vida. La lista de los cargos públicos que desempeñó es impresionante. Fue miembro del consejo obrero de Jerusalén, fue cuatro veces diputado, dos de ellas por el partido Mapam, cuya dirección integró y dos veces por el llamado Alineamiento, una asociación del Mapam y el partido Laborista.
Fue tres veces ministro sin cartera en el gobierno de Golda Meir, luego ministro de salud pública y ministro de bienestar social. Un currículum realmente impresionante marcado siempre por su visión socialista de un Israel, sin sectores privilegiados y con una total igualdad de derechos para la población árabe.

Ha dejado escritos, uno de los cuales es su libro Ehad mehem, de carácter autobiográfico, en el cual describe tanto las dificultades de la emigración de sectores populares, de los cuales era parte, de allí el título del libro, así como sus experiencias de gobierno.

Pero la descripción de Victor Shem Tov como hombre público esclarecido es siempre incompleta. Era sobre todo un hombre bondadoso, dispuesto a ayudar y abierto al pueblo.
Un comentario de Yosi Sarid, también un conocido luchador por una Israel humanista, es muy esclarecedor. Sarid dijo: “Siempre decíamos las mismas cosas, pero a él lo querían mucho más que a mí”. Interesante, pues esto define una característica humana de Victor, el ser querido por su actitud humana básica, incluso por personas que no comprendían plenamente o no compartían sus ideas.

En este momento, su ejemplo alienta la esperanza de todos los que compartimos sus ideas.
Lo sobrevive su esposa Gretty, que compartió siempre sus actitudes y valores.
Bendita sea su memoria.