Nuevo pedido de justicia

22 años del atentado contra la Embajada de Israel

Los actos para conmemorar un nuevo aniversario del ataque cometido el 17 de marzo de 1992, tuvieron lugar en la esquina de Suipacha y Arroyo. En el primero, organizado por la Mesa de Juventud de la AMIA, se congregaron un millar de jóvenes; mientras que en el posterior acto oficial volvieron estar presentes personalidades del ámbito político y diplomático de Israel y Argentina.

La primera actividad de la nueva recordación del atentado contra la Embajada de Israel comenzó con el ya tradicional acto organizado por la Mesa de Juventud de la AMIA, la noche previa al acto central conmemorativo del atentado que destruyó la sede diplomática del Estado de Israel en Buenos Aires el 17 de marzo de 1992. El nutrido grupo de jóvenes que se congregaron frente al predio donde hoy se erige la Plaza Embajada de Israel fue invitado a pintar corazones en un mural denominado “Sus historias siguen latiendo”.
Previo al acto de los jóvenes, bajo el lema “A 22 años nos seguimos preguntando”, tuvieron lugar tres espacios de reflexión. El primero fue “El atentado ¿tiene prensa?”, a cargo de los periodistas Hernán Dobry y Ariel Said, quienes se refirieron al interés y el olvido del atentado a la Embajada de Israel en la cobertura periodística; el segundo fue “Qué se perdió con el atentado”, en donde Jorge Cohen y Gabriel Pitchon dieron cuenta de historias de víctimas y sobrevivientes; mientras que en el tercero, “¿Estamos realmente preparados para una catástrofe?”, los doctores Alberto Crescenti y Carlos Russo, que fueron los responsables de dirigir a quienes rescataron a las víctimas y sobrevivientes aquel 17 de marzo de 1992, dieron cuenta tanto del rescate como de los primeros momentos luego del atentado.
Pasadas las 21 hs. Gabriel Pitchon, Jorge Cohen y Carlos Sucevich prendieron una luminaria de recordación, luego se dio lectura a la nómina de fallecidos en el atentado y se rindió un minuto de silencio en su homenaje.
Luego de las palabras de Maxi Lancieri, en nombre de los familiares de las víctimas; y de Dorit Shavit, embajadora del Estado de Israel; habló Matías Dobzewicz, en representación de la juventud judeoargentina. Finalmente, en el cierre del acto, el jazán Alvaro Navarro cantó “Honrar la vida”.

Un día después, en la misma esquina de Suipacha y Arroyo, tuvo lugar la conmemoración oficial. El acto se realizó a partir de las 14.50 -hora en que se produjo el atentado-, con el sonido estridente de una sirena, y estuvieron presentes además de los familiares de las víctimas, funcionarios de la embajada y dirigentes políticos nacionales y porteños.
Luego de leerse la nómina de las víctimas fatales, rendirse un minuto de silencio en su memoria y de colocarse ofrendas florales al pie de la pared donde están grabados sus nombres, se dirigió a los presentes Carlos Susevisch, padre de Graciela Susevich de Levinson z’l.
Tras manifestar que luego de varios años volvía a hacer uso de la palabra en un acto conmemorativo, Susevich resaltó que siempre colaboró con los familiares de las víctimas y los sobrevivientes en la investigación de lo ocurrido y el reclamo por los derechos legales correspondientes del “infame atentado contra la Embajada de Israel y sin dudas, contra la Argentina”. Además, resaltó que en los 22 años trascurridos sólo fueron atendidos por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y le agradeció que se haya aprobado por unanimidad la Ley de Resarcimiento a Familiares de fallecidos y sobrevivientes.
Al finalizar su discurso, el padre de Graciela tuvo palabras de agradecimiento con León Vaserman, quien fue el iniciador de convertir el predio siniestrado en un memorial para homenaje a las víctimas.

A continuación, tomó la palabra el director general adjunto para América Latina y el Caribe de la cancillería israelí, Itzhak Shoham, para luego cederla a la embajadora de Israel en Argentina, Dorit Shavit, quien manifestó que “22 son las letras del alfabeto hebreo. La totalidad de las palabras pronunciadas y las que podrían ser creadas son posibles a partir de ellas. Esos 22 signos simbolizan un universo completo de pensamientos y enunciaciones. Hace 22 años, en este mismo lugar, la realidad tomó un nuevo formato, un cruel atentado arrojó a decenas de personas a la ausencia permanente de sus seres queridos que fallecieron y que hoy no pueden ser parte de sus vidas; provocó una importante cantidad de heridos, dejó al Estado de Israel sin su sede diplomática; imprimió en la ciudadanía argentina una imagen de cómo se conduce el terrorismo internacional que hasta ese entonces desconocía y permitió observar cómo el terrorismo dejó su marca en el escenario urbano”.

Entre los presentes, en compañía a los familiares de las víctimas, los sobrevivientes y los miembros de la representación diplomática israelí, se encontraban Julio Alak, ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Argentina; Eduardo Zuaín, vicecanciller argentino; Claudio Avruj, subsecretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la Ciudad; y Julio Schlosser, presidente de la DAIA, entre otras personalidades destacadas. También se hicieron presentes el diputado nacional y líder del Frente Amplio Progresista (FAP), Hermes Binner; el senador nacional y titular del radicalismo, Ernesto Sanz; el diputado del PRO, Sergio Bergman; y la presidenta del bloque de diputados del Frente para la Victoria, Juliana Di Tullio.