A instancias del Congreso Judío Latinoamericano

Francisco recibió a dirigentes de la comunidad judía

El encuentro entre papa Francisco y dirigentes de la comunidad judía argentina en el Vaticano duró dos horas y media. Coincidieron en destacar que Argentina es "pionera en materia de diálogo interreligioso" y analizaron cómo profundizar las relaciones entre ambas religiones, en el marco de un encuentro que fue calificado de "trascedente" e "histórico".

«Les doy la bienvenida y espero que este encuentro ayude a hacer crecer lo que sembramos juntos»: con estas palabras el papa argentino Jorge Bergoglio recibió a la delegación de 15 personas, encabezada por el director ejecutivo del Congreso Judío Latinoamericano (CJL), Claudio Epelman, y el presidente de la DAIA, Julio Schlosser.
El encuentro, que se desarrolló en un clima «fraterno, abierto, y muy amistoso», incluyó comida kosher en el comedor de la residencia Santa Marta, intercambio de regalos y muchas anécdotas y recuerdos de Buenos Aires donde, como arzobispo de la ciudad, Bergoglio siempre mantuvo una relación estrecha con la comunidad judía.
Y terminó con otro momento significativo: tras el almuerzo, sentados alrededor de la mesa, el papa y los dirigentes judíos cantaron en hebreo el Salmo 133, que reza: «No hay nada más bello ni más agradable que ver a los hermanos vivir juntos y en armonía».

«Todavía me dura la emoción de un encuentro maravilloso. Compartimos una charla y un almuerzo y hablamos de todos los temas que se plantearon en la mesa», contó en diálogo con Télam desde Roma, el titular de la DAIA.

«Como un gesto inequívoco de hospitalidad, el Papa nos recibió en su residencia por horas, en las que pudimos conversar sobre cómo profundizar las relaciones entre judíos y católicos”, relató -por su parte- Epelman, para quien el encuentro «no tiene precedentes por la simpleza con que fuimos recibidos».

Schlosser explicó que en la reunión se habló de «todo lo referido al diálogo interreligioso, del hecho de que nuestro país sea pionero en esta materia del diálogo interconfesional y de la buena relación entre todas las comunidades religiosas de nuestro país».

Otro tema que ocupó parte de la la reunión fue el próximo viaje a Tierra Santa que el papa argentino realizará en el mes de mayo. «Francisco calificó esa visita como trascendental y dijo que la vive con gran expectativa», reveló Epelman.
«Nos comentó de la importancia y trascendencia que tiene para ese lugar tan convulsionado del mundo que pueda recorrer todos los lugares santos de las tres religiones monoteístas más importantes para la humanidad, transmitiendo un mensaje de paz», dijo Schlosser.

Todavía impactado por el encuentro, el titular de la DAIA expresó que «es un hecho trascendente para toda la comunidad judía y el resto del mundo que a 70 años de que los judíos europeos eran transportados a cámaras de gas, hoy pudiéramos almorzar con el papa, lo cual era impensable hace un siglo».
Hablaron también de proyectos futuros como el apoyo de Francisco a una iniciativa para realizar en Argentina competencias deportivas, mezclando en sus equipos personas de distintas confesiones religiosas.

«Fue un momento de muchísima emoción y calidez humana», dijo el presidente del Museo del Holocausto de Buenos Aires, Claudio Avruj, quien destacó entre los temas del encuentro «la importancia del diálogo, de la fe en todas las personas más allá de la religión que cada uno profese, y la necesidad de generar una sociedad con más valores en justicia y en fe, y dedicados a la juventud».
De la reunión, organizada por el Congreso Judío Latinoamericano, participaron también el rabino Abraham Skorka; el presidente de Faccma -que reúne a entidades socio deportivas judías-, Javier Veinberg; el vicepresidente 1º de la DAIA, Waldo Wolff; y otros rabinos que están trabajando en el diálogo interreligioso en Argentina, como Isaac Sacca y Ariel Stofenmacher.

Fuente: Telam.