En la anteúltima jornada de declaraciones testimoniales en el juicio oral y público a la supuesta “conexión local” del atentado contra la AMIA, la senadora Cristina Fernández de Kirchner, criticó al ahora ex juez de la investigación por el atentado a la AMIA, Juan José Galeano.
Fernández se preocupó en aclarar que el último encuentro había sido “borrascoso”.
“¿Por qué?”, preguntó el juez:
– “Le pregunté sobre la pista siria y una llamada de Munir Menem (el hermano del ex presidente Carlos Menem) para interceder por (Alberto) Kaanore Edul y el juez fue “reticente y dio respuestas inverosímiles”, afirmó la senadora.
La primera dama también aclaró que siempre tuvo “una postura crítica sobre la investigación”.
A su turno, el fiscal Alberto Nisman le preguntó sobre la reunión que la comisión bicameral mantuvo con el entonces jefe de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, Pedro Klocdzyc.
– “No recuerdo exactamente, fueron declaraciones impactantes en el sentido de cómo funcionaba…, pero no recuerdo detalles”, dijo Fernández de Kirchner.
Nadie intentó llenar los puntos suspensivos hasta que el querellante Juan José Ávila (abogado por la AMIA), insistió. “¿Qué recuerda de la reunión con Klocdzyc?”.
La primera dama acotó que el ex jefe de la maldita policía comentaba su vinculación con el ex comisario y supuesto partícipe necesario del atentado, Juan José Ribelli. “Él (por Klocdzyc) habló en buenos términos de Ribelli, dijo que había sido un buen oficial”.
Lo que los querellantes oficiales buscaban es que la primera dama recordara la frase de Klocdzyc sobre Ribelli: “es un pícaro, por plata pudo hacer esto”, en referencia –sostienen los acusadores- a su supuesta participación en el atentado.
La pista siria
Después, Fernández de Kirchner recordó sus diferencias con el juez Galeano por la respuesta “ridícula e inverosímil” que obtuvo cuando le preguntó si había recibido la llamada de Munir Menem interesándose por Kaanore Edul:
– “Me dijo que no recordaba, ¿cómo no va a recordar una llamada del hermano del Presidente?”, se preguntó la mujer. Enseguida acotó que en la comisión bicameral “había aleteado el espíritu” de que la pista siria “llegaba a la primera magistratura”. “No había que suponer demasiado, era casi se caía de maduro”, graficó.